Anoche, de madrugada, saltó la noticia en SUR. Juan Antonio Perles deja de ser vicerrector de Estudiantes a partir del 11 de octubre. Lo considera una “dimisión pactada”, y es que es costumbre en el equipo de Gobierno de la Universidad evitar que coincidan dos vicerrectores del mismo área de conocimiento. La comunidad universitaria se encuentra consternada ante la pérdida de uno de sus referentes estudiantiles. Hemos hablado con él. “No, no me han echado, he dimitido, de verdad”.
Si titulamos “el caso Calero” en vez de “la vicerrectora de Extensión Universitaria se jubila” fue porque veíamos venir que el asunto iba a traer algo más de cola. La jubilación de Maria Isabel Calero Secall ha propiciado un efecto dominó en el equipo de Gobierno de la UMA. Al provenir la sucesora, Chantal Pérez Hernández, del departamento de Filología Francesa, Inglesa y Alemana, han echado a Perles. “¿Qué?”. Pues sí. Resulta que Juan Antonio Perles también pertenece a ese departamento, y a la señora De la Calle no le gusta que dos vicerrectores hagan manitas entre ellos y la dejen de lado. Lo más normal del mundo.
Perles desmiente tajantemente que se sienta atraído por la nueva vicerrectora. “Es bueno que el equipo de rectorado tenga diferentes sensibilidades. Cada departamento tiene una forma de ver el mundo académico distinta y se necesita equilibrio”, explica, justificando la llamativa costumbre del Gobierno de la UMA de premiar la diversidad por encima de los méritos. El aún vicerrector considera que ya lleva “tiempo suficiente” en el cargo -diez años, ni más ni menos- para dejar paso a otra persona que venga con “ánimos renovados”.
Diez años han dado para mucho, sin duda. Pero ha sido en los últimos cursos donde su figura ha adquirido más relevancia, debido al aumento de actividad del asociacionismo estudiantil y la crisis económica, que tanto daño le está haciendo. “Me voy triste, me tengo que despedir de mucha gente. Otros me juzgarán, pero creo que mi cargo ha aportado más de manera positiva que negativa”. Efectivamente, su labor ha dejado algunos claroscuros. No fueron muy bien recibidas sus acusaciones de que algunos alumnos colapsaban el sistema de becas para atrasar el pago de la matrícula, justificando la decisión de la UMA de adelantar el pago a los no becados. Perles siempre ha mantenido un tira y afloja con los representantes estudiantiles por diversos motivos: desde el respaldo a los universitarios que se quedaban fuera por motivos económicos, hasta el clásico rifirrafe con el horario de apertura de las bibliotecas. A veces tiraba y a veces aflojaba, pero siempre se sentaba a negociar. Algunos cabezas de lista de asociaciones estudiantiles se echan las manos a la cabeza, por tener que afrontar de nuevo la laboriosa tarea de ganarse el favor y el respeto de un nuevo vicerrector.
Pero el verdadero motivo de su “dimisión pactada” no es otro que la presión a la que se vio sometido después de que este medio publicara que Perles no tiene ninguna gracia contando chistes. Una presión que se sumaba al shock que produjo en la comunidad universitaria el ejercicio de transparencia que realizó a finales del pasado curso. Desde La Taberna Global intentaremos informar antes que nadie del nombre del nuevo vicerrector. Nosotros también necesitamos ser sus amigos. De estos amigos imbéciles que te escupen las verdades a la cara y se meten contigo a todas horas, sí. Tiembla, Susana.
Adiós, Perles,Acerca de Javi Skan
Anarcosindicalista. Igualdad, fraternidad y socialismo. Me duele la cara de ser tan GRAPO. ¡Venceremos! No, es broma. Dirijo este medio mientras hago como que me intereso en mi último año de Periodismo en la UMA. Vuestras opiniones me parecen una mierda.