Los autobuses de la EMT que llegan hasta Teatinos se encontraron a principios de octubre con “insufribles” saturaciones motivo de numerosas quejas por parte de los estudiantes. Tras casi dos meses, ¿qué medidas ha tomado la empresa malagueña para evitar estas situaciones?
El 11 a principio de curso. Foto: iOp en El busSs
Conocidos por todos son los apretujones, olores a sobaco y sensaciones de mareo que, desde el comienzo de las clases, los estudiantes de la UMA experimentaban en los autobuses 11, 22 e incluso L –el de la ampliación– y el nocturno 4. Estas situaciones no suponen ninguna novedad ni para los umeños ni para la EMT, ya que vienen siendo un problema varios años atrás. Desde la empresa malagueña prometieron ponerse las pilas hace casi dos meses y, por ejemplo, muchos estudiantes reconocen ver un refuerzo de líneas en horas puntas con dos autobuses vertebrados en la línea 11. Sin embargo, las voces vuelven a alzarse clamando que estas medidas sean mejores para que causen más efecto.
Cómo actúa la EMT
La demanda de cada línea de autobús se comprueba a diario, lo que sirve para que la EMT intervenga en consecuencia. “La programación de los servicios se hace con un sistema informático denominado HASTUS, que elabora un algoritmo de programación de transporte que optimiza los recursos, autobuses y personal”, explican desde la empresa de transportes.
Así, por ejemplo, la línea 11 se ha reforzado “puntualmente en algún día concreto”, pero no como norma general, ya que según la EMT “todas las líneas que llegan a Teatinos están teniendo un comportamiento óptimo, especialmente los nuevos horarios del nocturno 4, muy bien acogido por los estudiantes”. Aun así, se comprueba con frecuencia el uso de las líneas para tomar medidas al respecto si hiciera falta.
Qué opinan los umeños
Sin embargo, parece que este “complejo sistema” no hace más eficiente el servicio de los autobuses que llegan hasta el campus de Teatinos y su ampliación. “Habrán reforzado la línea, pero está claro que no es suficiente. También deberían poner los autobuses ‘grandes’ a las horas punta, pues muchas veces son los ‘pequeños’”, argumenta Ana Senciales, estudiante de Pedagogía en la UMA.
Ayer en Teatinos tuve que esperar todo eso
Cada mañana, Ana ve cómo dos líneas 22 pasan delante de su cara sin pararse. “Si el día que el segundo autobús se para estoy de las primeras en la cola entro, si no lo estoy, continúo esperando”, resume. Esta futura pedagoga pasa de media unos 30 minutos en la parada cada mañana hasta que puede coger el vehículo que la lleva a Teatinos. Además, denuncia los desmayos que ocurren ocasionalmente en esta línea y de los que la EMT dice no tener constancia ya que no se reportan. Qué listos… “No me extraña que pasen incidentes así. Llevas media hora pasando frío en la parada y entras en el autobús lleno de gente, lo que supone un cambio de temperatura y sensación de agobio a lo que le añades que vas estresada por llegar tarde”, opina.
Por su parte, Inma Fernández, estudiante de la facultad de Comercio y Gestión en la ampliación, se muestra “muy molesta” con el servicio de la EMT. Inma tiene que coger todos los días tres autobuses para ir a clase –1, 11 y L, todo un lío–, lo que al comienzo de curso suponía para ella un trayecto de 45 minutos. Si ese tiempo te parece un coñazo, imagina que la espera se aumenta incluso el doble, llegando a tardar hora y media, según detalla Inma: “Lo que más se repite en los últimos días, es el cambio de conductor al llegar a la Alameda justo en la hora punta que nos tiene entre 5 y 10 minutos parados”. Vaya, el tiempo que tarden los chavales en contarse los cotilleos de turno. Por otro lado, esta umeña confirma no tener ninguna queja sobre la línea L: “Son más puntuales aunque en ocasiones ponen un autobús pequeño cuando es hora punta, lo que hace que vaya llenísimo”.
Segundo tirón de orejas para la EMT
A por la bici, umeño. Foto: nuestros aps de Cadena Ser Málaga.
Los usuarios universitarios suponen un buen pico para la empresa de transportes malagueña, pero consideran que su servicio es lento, impuntual y, encima, caro. Actualmente, algo más de 52.000 usuarios diarios de los servicios de la EMT en Málaga son estudiantes, lo que supone prácticamente un tercio del total de viajeros por día. De ellos, alrededor de 40.000 cuentan con tarjetas estudiante/joven de la empresa de transportes. Por ello piden una mejora en el servicio constante y general, no sólo puntal. Twitter arde de quejas hacia la empresa de transportes: unos reclaman el metro y otros más opciones para poder utilizar la bicicleta; pero todos coinciden en que la EMT tiene que volver a ponerse las pilas. ¿Y tú, umeño?, ¿crees que el servicio ha mejorado desde el comienzo de curso para evitar los problemas de saturación en las líneas que llegan a Teatinos?
La EMT refuerza las líneas del campus de Teatinos de higos a brevas,
Acerca de Inmaculada Montes
Como dijo el coronel Buendía: "Aquí, esperando que pase mi entierro". La lluvia de Londres me tenía hasta el moño y me volví a Córdoba. Mi experiencia en LTG me ayudó a entrenarme para El Mundo Málaga, pero he vuelto a mis raíces.
