El grupo sevillano volvió a Málaga este fin de semana para presentar su nuevo disco ‘Satie Contra Godzilla’. En un directo algo desafinado en las nuevas canciones y correctamente entregado en sus “clásicos“, el conjunto pop llenó una sala medio adormecida, medio entusiasta.
La sala VelvetClub de Málaga acogió este viernes a los sevillanos Maga, grupo de referencia de la escena indie-popera castellana, para la presentación de su nuevo disco ‘Satie Contra Godzilla’. Lejos de las críticas al nuevo álbum, que apuntaban a una destacable pérdida del sonido electrónico que les caracterizaba y la falta de las famosas frases metafóricas y crípticas que impregnaban sus temas, el cuarteto presentó con orgullo su cambio a un registro guitarrístico más potente y duro ante un local bastante completo y expectante, pero en ocasiones impasible.
Así, tras estar una hora más de la debida en la cola para entrar al local, Maga, a los mandos de Miguel Rivera, comenzaba a exponer su repertorio, mezcla del nuevo producto y parte de las canciones que les han dado un merecido reconocimiento en la música independiente a nivel nacional. Como resultado, casi dos horas de concierto que se hicieron largas.
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De lo nuevo, exceptuando canciones como ‘El ruido que me sigue siempre’, ‘El gran final’ o ‘Hagamos cuentas’, cuya fuerza sonora y melódica copaba el local causando una gran sensación entre el público, el resto era poco ‘Satie’ y mucho ‘Godzilla’. Se denotaba falta de ensayo y coordinación entre los miembros del grupo, pues varias salidas de tono, tanto en la voz como en la instrumental, y un ritmo algo descompasado en los instrumentos indicaban la necesidad de aumentar el número de conciertos a dar para superar el nivel de las grabaciones en estudio, o, al menos, igualarlo.
Sin embargo, los cortes que hicieron famosos a los sevillanos resonaron con eficacia, fluidez y perfección en la sala. En esta caso, la maravillosa combinación de graves y agudos en la voz de Miguel Rivera para intensificar, de gran manera, el interés y la curiosidad que despertaron sus letras en anteriores discos, unido a un ritmo perfectamente marcado y un limpio y suave sonido de los instrumentos consiguieron mejorar, en muchos sentidos, un directo que parecía decaer en algunas ocasiones. Así, temas como ‘diecinueve’ y ‘sal y otras historias’ arrancaron grandes aplausos, mientras que himnos como ‘Silencio‘, ‘Agosto Esquimal’ y ‘Astrolabios’ consiguieron ser coreadas por un público entusiasmado.
En definitiva, a pesar de los pequeños fallos (quizás fueran técnicos, pero no), Maga consiguió obtener de la sala un rato de entretenimiento, diversión y buena música, rozando el aburrimiento en algunas ocasiones.
Incompleto concierto de Maga,
Acerca de Nacho del Río
Chico guapo y timido. 21 para 22. Llevo casi 3 años yendo a la UMA sin estar matriculado en ninguna carrera. Colaboro en la sección de Cultura de La Taberna Global.
