Sí, sí. Esto es cierto. Objetivo. Cuantificable. Los datos, ahí están los datos. Mira los datos. Los números. Los números no mienten. Lo que yo te diga.
Quien diga lo contrario es un enemigo de lo público, un facha, un comunista y un facha. Ala. El director del Centro Andaluz de Prospectiva, Antonio Pascual, y la Excelentísima Rectora Adelaida de la Calle presentaron ayer en rueda de prensa los resultados del cuestionario sobre la actuación docente del profesorado en el curso 2012/2013. Sí, es ese mismo cuestionario que te pasaron el año pasado rellenaste al azar por diversión, o lo que es peor, que rellenaste con serenidad y rigor pensando que serviría para algo. Cada año, el Centro Andaluz de Prospectiva evalúa a los profesores de las universidades andaluzas mediante estas encuestas, que tras ser completadas por los estudiantes, son cuantificadas y sus resultados son presentados al consejo de Gobierno de la UMA, a la sociedad y a los mismos profes, con el objetivo de que se den cuenta de que mutilar a los alumnos suspensos puede estar mal visto por algunas personas.
¿Cómo ven los alumnos de la UMA a sus profesores, profesoras y a esas personas que recitan PPTs y cobran por su trabajo? Bueh. Nostámal. Les otorgan una media de 7,74, una puntuación ligeramente inferior a la obtenida en 2011/2012 (7,76). Vamos, que no son muy malos, pero que tampoco son muy buenos. Sin embargo, para la rectora y para el director del Centro Andaluz de Prospectiva los docentes de la Universidad son la hostia. De la Calle, la jefa, no perdió oportunidad para sacar pecho y asegurar que pese a los recortes impuestos por la Junta, el gobierno central y la judeomasonería, los profesores siguen siendo bien valorados. Estos recortes impiden a la UMA reponer puestos docentes con normalidad y aumentan la carga de trabajo de éstos, obligándolos a leerse los trabajos antes de puntuarlos y putadas así. “Estamos perdiendo profesores valiosísimos que se van porque la situación es poco idónea”, afirmó Adelaida. Eso y decir “tus putos muertos, Wert” es lo mismo.
La presentación de los datos de la encuesta fue paradójica, porque Antonio Pascual decía todo el rato que los profesores de la UMA son dignos del Nobel mientras pasaba diapositivas de una presentación de Powerpoint, el mayor cáncer de la docencia moderna tras los circuitos con bombillas de Tecnología. Tan coñazo como te imaginas. Media hora leyéndonos un dossier que previamente nos habían entregado a prensa, dándole la vuelta a todos los datos para que todo parezca bueno y maravilloso. El truco está en extraer conclusiones a nivel general, quedándose con los aprobados o los suspensos. Para quien no haya hecho una encuesta de este tipo antes, el sistema es tal que así: puntúas a tu profesor en una serie de competencias y finalmente le das una nota a su labor docente. En el apartado “el profesor propicia una comunicación fluida y espontánea” los profes de la UMA obtienen un 3,78 sobre 5, una de las notas más bajas de todas. Pero el dossier dice que “el 82,1 % del alumnado de la UMA afirma que los docentes propician la comunicación”, y listo. Probablemente si le pusiste un 3 a tu profesor porque destilaba sopor y mediocridad, tu opinión habrá servido para engordar la estadística positiva.
En general, las notas más altas son otorgadas a las competencias más evidentes y que, de hecho, si los docentes incumplen podrían estar incumpliendo también su contrato de trabajo y cualquier tipo de ética profesional, como “resuelve las dudas que se le plantean“, “imparte las clases en el horario fijado”, o “suele venir vestido de cintura para abajo“. Mención especial merece el “asiste regularmente a clase”, puntuado con un 4,55, y que su misma presencia en una encuesta de calidad docente da vergüenza ajena. La nota más baja es para “motiva a los estudiantes para que se interesen por la asignatura”, un 3,67.
Las consecuencias de este tipo de estudios suelen ser leves. De la Calle aseguró que antes se tomaban medidas coercitivas contra los docentes que suspendían, pero que se dieron cuenta de que quienes suspendían un año no volvían a reincidir, por lo que no eran necesarias las sanciones. Sin embargo, a los cateados sí que se les recomienda, desde las altas instancias de la UMA, acudir a cursos de formación para mejorar sus habilidades. Le preguntamos si estas medidas se tomaban también en caso de que un profesor apruebe de manera general pero suspenda en un punto específico. Nos dijo básicamente que no. Es sólo que estaría gracioso ver a un profesor asistir a un curso de formación acerca de “cómo asistir regularmente a clase”. Tema 1: poner el despertador a la hora. Tema 2: lavarse los dientes. Ay, qué risa.
De la Calle y Pascual remarcaron el hecho de que los profesores de máster saquen mejor nota que los de grado y licenciatura (7,94 frente a 7,74). Adelaida, en vez de ir a lo fácil y decir que lo mismo es que los profes de máster son mejores, achacó estos resultados a “la mayor madurez”, de los alumnos de este tipo de estudios. Acto seguido empezó con el cachondeito: “Ya sabéis, lo típico que dicen los estudiantes, si apruebo es que apruebo y si suspendo es que me suspenden”, dejando caer que muchos alumnos suspendían a sus profesores en las encuestas porque éstos previamente les habían suspendido en los exámenes. La acusación fue reída por los vicerrectores que acompañaban a Adelaida en rueda de prensa. Si hay algo más gracioso que un curso de formación sobre “cómo asistir regularmente a clase” es considerar a los estudiantes gilipollas redomados. Ay, qué risa.
Esto es lo que hay. Los datos son los datos pero, si te pones a leer, los datos muchas veces no son los datos. Lo que es la vida, eh. Quizá sea el momento justo para iniciar una revolución social que exija que en los exámenes de la UMA se empiecen a incluir preguntas de dos puntos como “¿cómo te llamas?” o “¿de qué sexo eres?” para luego dar una rueda de prensa donde digamos que el 80% de los alumnos saben cómo se llaman, de qué sexo son, y que, consecuentemente, la LOMCE es la polla con cebolla. Por qué no.
Link de interés: análisis a fondo de la encuesta de marras, por Manolo García para El Observador: pincha aquí.
AVISO: dada la época del año en la que nos encontramos, probablemente estar leyendo este artículo esté significando una completa dejadez para con tus responsabilidades como alumno y como ciudadano. Ponte a estudiar, hijo de puta.
Los profes de la UMA son la polla con cebolla,
Acerca de Javi Skan
Anarcosindicalista. Igualdad, fraternidad y socialismo. Me duele la cara de ser tan GRAPO. ¡Venceremos! No, es broma. Dirijo este medio mientras hago como que me intereso en mi último año de Periodismo en la UMA. Vuestras opiniones me parecen una mierda.