La exposición se presentó el pasado 25 de septiembre, pero un servidor no tiene ni conexión a internet ni gas ciudad, aunque a vosotros eso os importa una mierda. Lo mismo que el artículo a lo mejor.
Todo el mundo sabe que los alumnos de arte gozan de muy poco prestigio social. Por ello, el entorno familiar de estos jóvenes suele ser reticente a que se emprendan esa clase de estudios, razón más que suficiente para comenzar a traficar con drogas, atracar un banco o sacar una foto de un pobre policía que amablemente dispara en el ojo a un viandante. Es lo que decidieron muchos de los presos que hoy* exponen ‘Arte sin etiquetas’, un nombre de mierda que viene a representar a una exposición realizada por gente que entró en prisión para liberarse del férreo control de sus padres. La prisión, por cierto, es la de Alhaurín de la Torre, que luego van diciendo por Twitter que pecamos de falta de #precisión.
Sin ánimo de hacer demasiada sangre con el nombre –’Arte sin etiquetas’. ¿A quién se le ha ocurrido ese nombre para una exposición de internos de la cárcel? ¿Por qué sin etiquetas?–, la exposición cuenta con una amplia gama de lo típico que se suele pintar en una cárcel, como un grupo de motoristas conduciendo por la playa, un camarero sirviéndole una copa a un saxofonista o una rayuela en 3D con cabezas de maniquíes calvos en su interior. Además, hay una serie esculturas que la mente de un estudiante de Periodismo trasnochado jamás sería capaz de interpretar.
La que ese día era vicerrectora de Extensión Universitaria, Maribel Calero, pero que ahora no lo es porque se ha jubilado, se congratuló por poder acercar a los estudiantes un mundo tan diverso y enriquecedor. Yo interpreté que se refería al del arte, pero igual lo decía por la cárcel. Al fin y al cabo tanto licenciado en Ambientales tiene que ir a algún sitio.
*El 25 de septiembre.
Acerca de Manolo García
Fui becario en SUR para ganar experiencia y poder trabajar aquí. Ahora mismo no tengo novia, y estaría interesado tanto en una relación seria como en algo esporádico. Mis opiniones no me representan a mí, sino a otra persona. Ahora mismo tengo llamadas entrantes gratis.