Desde 2001 el Vicerrectorado de Cultura -servicio ahora bajo las órdenes de Extensión Universitaria- y el Orfeón Universitario mantienen una contienda judicial que se acentuó con la llegada de María Isabel Calero al poder de tu Vicerrectorado favorito.
Mucho más allá de las “piezas” que han ido cayendo tras su jubilación, la exvicerrectora de Extensión Universitaria, María Isabel Calero, será recordada por el pleito que mantuvo con el Orfeón Universitario y cuya sentencia fue notificada a principios de verano. ¿La razón? Un dibujo, así de simple. Pero no uno cualquiera, no. El “garabato” que ha desatado la polémica es la paloma picassiana.
La historia entre el Orfeón Universitario de Málaga y el llamado entonces Vicerrectorado de Cultura y Relaciones Institucionales se remonta a 1975, cuando aún no existía el imperio construido por Adelaida de la Calle y el rector en ese momento, Antonio Gallego Morell, fundó este coro de cuya dirección se hizo cargo Luis Díez Huertas.
Con sus más y sus menos, la relación entre ambas partes estuvo protagonizada por mariposas y elefantes rosa hasta 2001, según relata el coordinador del Orfeón Preuniversitario y miembro veterano del coro, Alejandro de los Santos. En este año dimite Díez Huertas y con la designación como director del grupo de Mario Porras, un músico ajeno a la UMA, el Vicerrectorado no quiso saber nada de esta formación musical. “A partir de 2001 el apoyo del Vicerrectorado de Cultura ha sido nulo. Las conversaciones con la UMA son difíciles, a pesar de que hay instituciones como la Facultad de Ciencias de la Educación que nos apoyan”, resume la actual presidenta del Orfeón, Gloria Lázaro.
Las disputas comenzaron a emerger entre ambas partes, por lo que el Orfeón prefirió cuidarse las espaldas. Así, la formación se democratizó en 2001 y se constituyó jurídicamente como asociación cultural estudiantil sin ánimo de lucro, estableciendo órganos independientes a los universitarios.
Pero amigos, la UMA no se rinde tan fácilmente. La UMA está ahí para luchar por lo que es suyo. De forma revolucionaria comienza a atacar mediante sentencias judiciales al Orfeón. “A raíz de los cambios ha habido un intento de manipular, controlar y dirigir la asociación por parte de la UMA”, explica el representante legal del grupo coral, Juan Díaz Robledo.
Las sentencias por parte del Vicerrectorado de Cultura por el uso del emblema de la UMA -ya sabéis, la paloma picassiana y el lema Universitas Malacitana- siguen sucediéndose porque, aunque el Orfeón se desvinculó de la institución, seguía denominándose como “Coro Oficial de la Universidad de Málaga”, título que en 2004 es otorgado a otra agrupación.
La propia exvicerrectora de Cultura en 2009 hizo rular un comunicado a los órganos universitarios en el que sentenciaba que el Orfeón “de manera engañosa” se hacía pasar por el coro oficial de la Universidad de Málaga, “mención de la que carece y modo con el cual se le reconoce sin autorización alguna”. No obstante, la UMA no es tan manipuladora y aclaró que nunca pretendieron acotar la función del Orfeón, sino “aclarar su carácter privado”.
Finalmente, tras años de paz tensa, esta guerra llegó a su fin a principios de este verano con la notificación de la sentencia correspondiente a la demanda interpuesta en septiembre de 2010 por la UMA a la agrupación coral. El juzgado repartió castigo para todos y, aunque desestimó las demandas del Vicerrectorado como la privación de los derechos del titular de la marca -al utilizar “ilegítimamente” el escudo oficial de la Universidad de Málaga-, sancionó al Orfeón Universitario de Málaga a eliminar de sus estatutos la palabra “oficial” que se menciona tras la palabra coro para evitar equívocos.
¿Cuáles han sido las reacciones tras la resolución? Desde el Orfeón expresan que han intentado “mantener buenos tratos con la UMA”. “Tenemos una concepción universitaria y de servicio público, ya que pretendemos promocionar la música coral tanto dentro como fuera de la institución”, explica el presidente del organismo de 2008 a 2011 y también coordinador del Orfeón Preuniversitario, Nahuel Daher.
Y, ¿qué dice el Vicerrectorado tras la resolución de la sentencia? Pues no la sabemos porque no han contestado a nuestras preguntas. Así, de buen rollo. No obstante, la exvicerrectora Calero se pronunció sobre este asunto a principios de verano: “Illa, que el coro eze no tiene ná que vé con la UMA”, vino a decir básicamente, alegando que siempre y cuando se desvinculara institucionalmente de la Universidad, ellos respetarían la sentencia y no la recurrirían. Qué buena ente.
Un garabato desata la guerra entre la UMA y el Orfeón Universitario,Acerca de Inmaculada Montes
Como dijo el coronel Buendía: "Aquí, esperando que pase mi entierro". La lluvia de Londres me tenía hasta el moño y me volví a Córdoba. Mi experiencia en LTG me ayudó a entrenarme para El Mundo Málaga, pero he vuelto a mis raíces.