El punk también se hace mayor. Adolfo Díaz nos espera en la puerta de una tienda de discos en el centro de Málaga, alimentando la fama de melómano que le precede. Recién alineado con Los Planetas en el Primavera Club, el cantante de Airbag deja entrever la experiencia acumulada a través de sus ya quince años de carrera, que se torna nostálgica poco a poco. La retrospección costasoleña más madura que se puede hacer desde la adolescencia sempiterna. Una adolescencia que sigue destilando energía.
¿Qué tal fue la Alineación de Los Planetas?
Muy guay. Lástima que las medidas de seguridad fuesen tan absurdas. En uno de los escenarios, con aforo de 800 personas, redujeron a 100, y luego a 90 porque había 10 camareros. A nosotros no nos afectó tanto porque tocábamos en el escenario grande, pero en el escenario pequeño sí que hubo problemas. Decían que las puertas no eran lo suficientemente amplias para que saliese tanta gente. Antes no llegaban y ahora se pasan.
Parece que Madrid se os da bien. Tocasteis hace unos meses allí con Los Nikis y hubo lleno. ¿Qué pasa con Málaga?
Madrid es nuestro bastión, nuestro fuerte. Málaga no está mal porque siempre viene gente a vernos pero no es ni el mejor sitio ni el peor. Es una ciudad más.
Pero sois ya uno de los grupos referentes en la ciudad, junto a Tabletom.
Creo que Tabletom trasciende mucho más. Llevan toda la vida tocando y mucha gente de Málaga los conoce porque son muy de aquí. Cuando se murió Rockberto dije que se iba una parte del paisaje malagueño. Nosotros somos un grupo mucho más sectario, que gusta a un determinado grupo de gente.
¿El último disco, enfocado más hacia el powerpop, os está sirviendo para abrir vuestra música a otros públicos?
Los tres últimos discos tienen un sonido más asequible en comparación con el primero, que era más rápido y fuerte. Quizás hayamos perdido algún fan de los inicios, pero hemos ganado un público que antes no nos prestaba atención. Siempre ha ido creciendo el número de seguidores con cada disco.
También han crecido las colaboraciones en ‘Manual de montaña rusa’.
Las colaboraciones son algo muy casual, que depende mucho del sitio donde grabes. Siempre han participado en nuestros discos otros músicos pero quizá las últimas sean más llamativas… Ya en el segundo álbum colaboró Erik Jiménez, de Los Planetas. Y en el tercero, parte de la producción la hizo Alonso, de Napoleón Solo. Era muy joven y estaba todo el día en el estudio. Las trompetas en ‘Ahí viene la decepción’ de Alto Disco fue idea suya, como en ‘London calling’, de The Clash. Se llevó la canción maquetada a su casa y al día siguiente vino con partitura y tres tíos con trombón y trompeta. En el último está por ejemplo Mai Meneses, que se supone que es mainstream. Y la gente se preguntaba “qué hace Airbag tocando con Nena Daconte”. Fue casual porque necesitábamos el coro de una chica, y Carlos Hernández, que trabaja con gente de esa onda, estaba produciendo a Mai Meneses en ese momento. Nosotros le dijimos que la llamase, medio en broma, medio en serio. Él la llamó, se lo dijo y ella le pidió permiso a la discográfica. A la media hora recibimos un SMS en el que decía que tenía que hacerlo sí o sí porque su hermana era fan de Airbag. Nosotros hicimos amistad con Los Nikis desde el momento que nos descubrieron; con Joaquín especialmente. Se venía al estudio, nos grababa, nos hacía fotos… Era lógico que tarde o temprano hiciésemos algo con ellos. Con Los Dalton pasa lo mismo. Cuando estábamos grabando, Carlos Hernández dijo que ‘La ola perfecta’ era muy Dalton. Llamamos a Josema y dijo que estaba dispuesto.
Vuestra música, especialmente la de la etapa intermedia, tiene cierto regusto de la Movida.
Nosotros siempre hemos escuchado mucha música española. Desde que nos juntábamos de chicos en los primeros grupos de Estepona, escuchábamos lo que sonaba en la radio en ese momento: Loquillo, Los Nikis, Radio Futura, Los Flechazos, Siniestro Total… También otros grupos que no nos molan, como El Último de la Fila, que en aquella época sí nos gustaba. Crecimos con eso. Tenemos esas influencias y lo reconocemos totalmente. Luego bebimos más del indie, con Los Planetas…
Esa es otra historia: con Los Planetas estuvisteis de gira al poco tiempo de empezar como banda, en el 2000, cuando ellos publicaron ‘Unidad de desplazamiento’.
Aquello nos pilló de sopetón. Sacamos el disco antes del verano y en agosto nos llamó nuestro manager diciendo: “Oye, que a Jota le ha flipado el disco y quiere que hagáis una gira de 25 ciudades con Los Planetas”. Ya ves, en esa época no pegábamos nada. Tocábamos 15 canciones en 25 minutos. Nos sirvió mucho profesionalmente. Muchas veces pecas de pardillo en tus primeros conciertos, pero nosotros volvimos completamente profesionalizados. Conocimos perfectamente cómo era la estructura del directo. Y nos lo pasamos de puta madre.
Desde el principio, también habéis sido unos protegidos de Juan de Pablos…
Desde el principio, principio tan principio que cuando le mandamos una maqueta casera de cuatro pistas que sonaba a rayos, la pinchó. Le dije que no la pusiera porque estaba muy mal grabada y el tio lo que hizo fue ponerla en la radio a todas horas. A él le gustan las melodías, le da igual que estén grabadas en un garaje o en un estudio profesional. Antes de ser conocidos en Málaga, nosotros tocábamos en las fiestas de Flor de Pasión. Nos llamaba casi siempre.
Aunque el último disco es más propio de Julio Ruiz.
Julio lo ha puesto bastante, pero a Juan de Pablos le seguimos gustando mucho. Él dice que, cuando un grupo se hace conocido, deja de pincharlo porque ese grupo ya no lo necesita. Hay canciones que él las pone en la radio porque cree que la gente no debe perdérselas. Yo he escuchado de todo en su programa, ¡hasta Madonna!
¿Os gustan los cambios que se han producido en Radio 3?
A nivel de grupo, nos da igual. El único que ha apostado de verdad por nosotros ha sido Juan de Pablos, que pasó una mala racha cuando le pusieron el programa a las 2 de la madrugada. Estuvimos hace poco en El Sótano, que es otro programa que nos gusta mucho junto a Flor de Pasión. Sí nos ha molestado la supresión de Carne Cruda, pero eso es por temas políticos. Era de esperar.
No soléis hablar de política en vuestras canciones. Sois más de playas, chicas, películas de serie B…
Son cosas del día a día. De política no hablamos porque nos convertiríamos en un grupo como Reincidentes. Tienes que hacerlo muy bien para no terminar siendo una banda de pies negros. Creo que La Polla Records era el único grupo que lo hacía bien en España, y The Clash y Dead Kennedys a nivel internacional. Tenemos opinión política pero no nos sale. No hablamos solo de chicas y playa. Eso es el envoltorio. Tratamos mucho el tema de las relaciones adornado con la estética pop. Por ejemplo, la canción ‘Cómics y pósters’ habla de todo menos de cómics y pósters. La gente se queda con el estereotipo superficial de “me voy a la playa, wowo, shalalala”, pero contamos cosas serias.
¿Os habéis encasillado en esa adolescencia que destilan vuestras canciones?
Empezamos haciendo música adolescente porque éramos adolescentes. Si lo haces cuando eres más mayor, la gente tiene a pensar que divertirse es de adolescentes. Yo sé la edad que tengo y no me niego a crecer pero me siguen gustando las mismas cosas. Para algunos debería estar ya casado, con un monovolumen, haciéndome socio del fútbol, con tres niños detrás y yendo los domingos al parque. No es que me niegue a crecer, es lo que vivo. La verdad es que en el último disco se nota un toque nostálgico aunque se hable más o menos de lo mismo. A mí me jode un poco escribir con nostalgia, pero es lo que sale.
Nacha Pop tenía El Penta, Los Planetas tienen el Amador y vosotros tenéis el Drunko, nombrado al comienzo de ‘Nuestro invierno’.
Tenemos varios. En la primera frase del primer disco cantábamos: “Sábado de desmadre, toca No Picky en el Badulake”. El Badulake era como nuestro CBGB, un bar de Estepona donde trabajábamos Jose y yo poniendo música y programando concierto. Luego hemos mencionado a más bares porque otra cosa que seguimos haciendo es salir por la noche. Antes íbamos al Village Green, que también lo mencionamos. Ahora mismo, el Drunk’o’rama es nuestra segunda casa en Málaga.
¿Habéis empezado a trabajar ya en el próximo disco?
Tenemos alguna canción maquetada pero aún no hemos empezado a ensayar nada. Hay cuatro canciones, pero dos las hemos descartado porque no nos parecían lo suficientemente buenas. Ahora estamos enfrascados en un DVD que vamos a hacer. Va a llevar un documental del grupo, con entrevistas a mucha gente de la escena. Desde gente No Picky hasta Jota de Los Planetas, pasando por Juan de Pablos o Carlos Hernández. También llevará la grabación del concierto en el que presentamos ‘Manual de montaña rusa’, cuando tocamos con Los Nikis.
Adolfo Díaz, cantante de Airbag: "Me jode escribir con nostalgia",Acerca de Leo Rama
Corresponsal de La Taberna Global en Madagascar, entre otros muchos enclaves.