Enésima derrota de Unicaja en liga ante un Joventut serio que supo llevar la balanza del partido durante los 40 minutos. Los hombres de Repesa, tras el gran partido en Moscú, volvió a dar una pobre imagen y se aleja más aún de los puestos de privilegios.
Tras hacer la machada hace poco más de 48 horas en Moscú, Unicaja saltaba a la pista del FIATC Joventut con la obligación de ganar si no se quería ver aún más descolgado de la lucha por el playoff. Los de Repesa, contaban con la novedad de Panko con respecto al viernes pasado.
ACB Media
Ognen Kuzmic, jugador de Unicaja cedido a la plantilla de la Penya, comenzaba marcando el territorio en la zona. Ante la baja de Perovic, único hombre que es capaz de hacerle sombra, el bosnio anotaba a placer en la pintura ante un Zoric endeble en defensa. Una canasta anotada precisamente por el pívot croata cerraba un parcial de 7-0 con el que el Joventut había iniciado el partido. Unicaja comenzaba a entonarse mediados el primer cuarto, justo cuando Fran Vázquez salió para intimidar en defensa. Los locales se atascaban ante los largos brazos del de Chantada y Unicaja cogía su primera ventaja con una canasta de Calloway (13-15). El cuarto acabaría con la primera canasta del alero de Unicaja Simon, que comenzaría jugando de falso alapívot.
Sin embargo, todo cambió en el segundo cuarto. Unicaja se volvía a parecer al equipo que tantos disgustos le ha dado a su afición este año y comenzaban los problemas en defensa. El gran acierto desde la línea de 6’75 de los locales (7 triples al descanso) unidos al poco acierto de los malagueños desde el triple (10%), más allá de la solidez en el rebote de los verdinegros, les daba gran ventaja a los locales, que veían cómo Unicaja se iba diluyendo con respecto pasaban los minutos. Un espejismo fue lo que se vio en Moscú comparado con este segundo cuarto. El Joventut se iba al descanso con la máxima renta obtenida (42-31) merced a un parcial de 15-2 al final del segundo periodo.
Parecía reaccionar Unicaja tras la salida de vestuarios, más por los nervios de los verdinegros que por el acierto de los verdes. La segunda canasta de Panko ponía el marcador en 48-43. Pero todo sería un espejismo, al igual que el partido en Moscú. La renta se manejaba entre los 5-9 puntos a favor de la Penya
sin que Unicaja pudiese acercarse más. Y es que tuvo hasta 3 oportunidades para ponerse a dos puntos, pero errores de colegiales de los visitantes hicieron creer otra vez a los verdinegros que dar la sorpresa sería posible. Y así fue. El Joventut venció, con todo merecimiento, a un Unicaja que cada vez está más hundido (79-71).
¿Un quiero y no puedo? ¿O un puedo y no quiero? El futuro pinta muy negro para Unicaja, que debe rehacerse de esta dura derrota y mirar hacia el próximo partido liguero en casa, ante el Lagun Aro GBC. Si los malagueños no mejoran su actitud defensiva y su rebote defensivo, la Euroliga el año que viene se antojaría imposible. Y es que Unicaja está el undécimo en la tabla, a dos victorias del Estudiantes, que marca el límite de la postemporada. ¿Qué debe hacer Unicaja para mejorar?
Acerca de Javier García Márquez
Sí, soy el hijo secreto de Gabriel García Márquez. Baloncesto en La Taberna Global y en La Cumbre Deportiva.
