Los Chicos del Coro crecen y sus sucesores pasan de ‘Ave María’ a ‘Let it be’ sin apenas darnos cuenta.
Lyon es la tercera ciudad más poblada de Francia, la segunda área urbana del país, la capital del departamento de Ródano y de la región Ródano-Alpes. Además, gran parte de su ciudad está considerada como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco. Pero si fuesen pocos los motivos de esta ciudad francesa para presumir, debemos añadir que, desde hace 25 años, se ha convertido en una de las capitales de la música. Hace 25 años se funda el coro de ‘Petits chanteurs de Saint Marc’, los niños, de entre 10 y 15 años, estudiantes del colegio Saint Marc, son dirigidos por Nicolas Porte, alcanzando su mejor momento en casi veinte años después, con el estreno de la película ‘Les Choristes’. La película, estrenada en diciembre de 2004 en España, es protagonizada por Jean Baptiste Maunier, solista de la coral en el tiempo de rodaje. Jean Baptiste, a sus once o doce años, es reconocido por su voz inigualable en la historia de la música, llegando a considerarse el mejor voz blanca de la historia. Actualmente, Jean Baptiste Maunier no pertenece al coro de Saint Marc ya que su cambió de voz hizo que lo abandonase años después de su estrellato en la gran pantalla y en la música, no sin antes dejar constancia de su talento en ‘Concerto pour deux voix’ con Clémence Saint Preux.
Los Chicos del coro han cambiado. Han crecido y son otros los que ocupan los puestos que un día ocuparon Maunier y sus amigos. Sin embargo, sus voces siguen apoderándose de distintos lugares del mundo. La última vez: Málaga. El domingo 25 de septiembre, el Teatro Cervantes se rendía a las voces de los pequeños coristas, una nueva generación que sigue la estela de sus predecesores. Pero las comparaciones son odiosas y pueden llegarnos a jugar malas pasadas. El público, a pesar de admirar el talento y la voz de los pequeños de Lyon, añoró la voz de Jean Baptiste ya que los solos, aun buenos, no alcanzaron la brillantez de otros tiempos. A pesar de ello, el coro, formado por 28 niños, Nicolas Porte (director) y pianista, supo ganarse a su público con canciones como ‘Cielito Lindo’ que despertaron risas y cantos por parte de todo el teatro.
Ya no son los que eran. Los chicos del coro han dejado de ser los niños angelicales que cantaban a la virgen María. Pasan al rock duro. Hace apenas una semana se presentó el Madrid su nuevo trabajo: “Sing The Beatles”, un disco que hace homenaje al grupo de Liverpool, con una selección de canciones adaptads al coro y t les han acompañado en las grabaciones de La Orquesta de Cámara de Sevilla y la Sinfónica de Budapest.
Sea como sea, a estos niños (o a otros) aún le queda mucho por recorrer y muchas sonrisas que regalar a niños y mayores, que no se cansan de entender que la nuit viendra apporter à la terre le calme enchantement de ton mystère. O quizás sean ellos, la calma y el misterio. Y ahora, más que nunca, no dejarán de dar guerra.
Petits Chanteurs Saint Marc,
Acerca de Rocío García
Parte de la generación PAPEL, del libro 'Dorian ha muerto' y 'La vida por delante''. Buscando un futuro en la UMA, Periodismo. Rompiendo ordenadores se aprende a usarlos, también internet. Buscando a Oliveira con una cámara de fotos la mano. Y ahora, lo que faltaba: (In)culturizando La Taberna Global.
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