Los alumnos de segundo de Bioquímica están hartos. Mucho. Como todos, ¿no?, dirás. Depende de por dónde se mire. Resulta que ahora sólo pueden especializarse en Biotecnología, porque el maravilloso acuerdo de Andalucía Tech (International Campus of Excellence) se ha roto, y a ellos nadie les ha avisado. ¡Y sigue, que hay más!
Imagínate que quieres hacer la carrera de la Bioquímica en la UMA. Yes, you can. Ni en la página del Distrito Único Andaluz (la que miras cuando has aprobado Selectividad) ni en la de la Facultad de Ciencias encontrarás nada raro. Si la lees bien, verás que al estudiar Bioquímica puedes obtener dos menciones diferentes según las asignaturas que des los dos últimos años: en Bioquímica Molecular y Aplicada o en Biotecnología. Hasta aquí todo correcto, salvo porque esta información no coincide con la realidad. Porque si quieres hacer Bioquímica pura y dura tienes que sacar mejor nota que nadie para poder… ¡irte a Sevilla!
La sorpresa de los alumnos llegó cuando, a mediados del año pasado, se enteran por los del curso siguiente de que no pueden estudiar la especialización de Bioquímica Molecular en Málaga, y que aquí sólo pueden coger la otra. Existe un pacto con la Universidad de Sevilla (Andalucía Techhhhh, yatusabe) que se firmó con el objetivo de “optimizar recursos”, según Francisco Palma, el decano de Ciencias: “se darían algunas especialidades en la UMA y otras en la US, como parte de ese proyecto de colaboración”. Pero Sevilla el año pasado rompió el pacto, implantó ambas menciones allí, y restringió el número de alumnos de Málaga que podían entrar. Ya no hay intercambio que valga. ¡Y en la web aún sale! ¡Y también en la de la Facultad de Ciencias!
“La Biotecnología va muy enfocada a la industria, mientras que la Bioquímica está más centrada en la salud, la Neurología, a la Bioquímica del cáncer… es algo que a muchos nos llama más”, cuenta Sergio Martín, representante de la clase. Y no, no tiene nada que ver con la carrera que se llama así. “Yo quiero investigar sobre enfermedades… y ¿para qué me sirve entonces estudiar Biotecnología molecular, marina, de los alimentos?”, se pregunta Piedad Alba. Acaban de salir de un examen, pero aún así tienen ganas de explicar, indignados, toda su historia.
Qué risas cuando lo único que había que hacer era firmar, ¿EH?
Y ahora, ¿qué?
El 60% de la clase de segundo quiere especializarse en Bioquímica Molecular, según una encuesta realizada por el profesor Javier Ruiz Albert (en total son más de 50 alumnos) pero Sevilla no está dispuesta a aceptarlos. El curso pasado, sólo seis fueron admitidos a pesar de que había “unas 14 solicitudes“, según Ruiz Albert. Y entraron los mejores expedientes, claro.
“Es como poner nota de corte en mitad de la carrera”, se queja Lorena Aguilera, una de las “líderes” de la clase. Y no sólo eso, sino que a ellos nadie les informó de este tema (todas las optativas, de las dos menciones, siguen apareciendo en el plan de estudios de la UMA, y aquí, y aquí, y también aquí y aquí, y no se diferencia dónde se imparte cada una),ni tampoco a los actuales alumnos de primero y “así, a todos los que llegan los mayores les vamos dando la sorpresa”, cuenta Piedad. “Decían que no se esperaban tanta demanda, que como la Biotecnología «es la moda ahora…»”. Pero, ¿y si no queremos eso?”
¿Soluciones?
Varias. El decanato valora la implantación de ambas especialidades aquí, lo que rompería el pacto, por lo que no es una solución muy atractiva para “los de arriba”, o convencer a Sevilla para que entierre el hacha de guerra, y permita esa “colaboración” y “facilidad en el traslado” que se había acordado y firmado en el plan de estudios el 11 de mayo de 2011, según Diario Sur. Caso que también afecta a carreras como Estudios de Asia Oriental, Ingeniería de la Energía, Ingeniería de la Salud, Organización Industrial e Ingeniería Electrónica, Robótica y Mecatrónica. “Sí es posible que falte fluidez“, reconoce el decano. “Es es tercer año de la carrera en Málaga”. Équilicuá.
Ellos, lo que reclaman es una solución, y la quieren YA. El lunes, el grupo daba al rectorado un plazo hasta fin de exámenes, y ayer les notificaron desde el Vicerrectorado de Ordenación Académica (que no ha podido hacer declaraciones a este medio) que tendrán una reunión a fin de mes. Ya se han reunido varias veces, entre ellos y con decanato, han escrito una carta a la rectora, han llamado y vuelto a llamar (ahora nos entendéis, ¿eh?), pero nada. ¿Mientras? “El decano nos decía «es que estáis en un limbo», así, ¡tal cual!”, comenta Piedad.
Lo que más temen es que les pase como a sus compañeros de tercero, que “no se movieron tanto”, según Ruiz Albert, y ahora no hay vuelta atrás. “Yo soy luchadora, esto lo vamos a cambiar como sea”, asegura Lorena. Las tienen todas consigo, al menos. Sergio, el representante de la clase, también está muy seguro de lo que quiere: “Si nosotros no luchamos por nuestro futuro, nadie lo va a hacer”.
Huye del limbo, huye de Bioquímica,
Acerca de Alba Asenjo
Siempre quise ser periodista, en ello sigo. Dicen que se trata de no hacer preguntas, contar lo que los demás y tocar la moral lo menos posible. Por eso aquí encontré mi sitio.
