El Málaga se ha impuesto con excesiva facilidad al Rayo Vallecano en La Rosaleda. El conjunto andaluz le ha endosado un contundente 5-0 a los madrileños: el Hamdaoui anotó tres tantos y dio una asistencia en su debut en Martiricos; Portillo y Eliseu completaron la goleada. Así, Bernd Schuster consigue su primera victoria como técnico malaguista y el equipo suma tantos puntos como jornadas de campeonato disputadas: cuatro.
Tras los viajes a Valencia y Sevilla y la visita del Barcelona, el Málaga recibía al Rayo en un encuentro trampa. La buena imagen –no
traducida en puntos- ante tres conjuntos confeccionados para cotas más altas, no valdría si no se ratificaba frente a los vallecanos. Hasta ayer, el Málaga Año I había sorprendido al pesimismo infundado por el desalojo veraniego con una extraña solidez y competitividad defensiva; pero los andaluces necesitan algo más que estabilidad en la zaga para puntuar.
Sin caer en el oportunismo, Portillo, Eliseu y El Hamdaoui están llamados a ser los baluartes ofensivos del equipo. Son los únicos dotados de la técnica suficiente para marcar la diferencia. El delantero holandés de origen marroquí se quita la etiqueta de delantero sin gol con tres goles y la de individualista con una asistencia. Si bien es cierto que las estadísticas son brillantes, más destacaría la movilidad constante del ariete, cayendo a los costados con astucia, desconcertando a los centrales madrileños. El portugués fue un puñal por la banda izquierda, expoliando a sus compañeros con potentes embestidas. El malagueño, sin embargo, anduvo algo más perdido como extremo y su tendencia a ocupar el carril central chocaba con Morales. Aun así, Portillo dejó entrever por qué el fútbol este año en La Rosaleda lleva el 8. La capacidad de asociación y la inteligencia del palense destacan sobre el resto de sus compañeros.
Los cinco goles suponen una victoria incontestable que apenas tiene resquicio para la crítica, pero no todo fue bueno. El Málaga fue superior, pero es que el Rayo no opuso gran resistencia. La imagen de equipo guerrero, ejemplo de pundonor, no se vio en Martiricos. Por ello, y por algunas imprudencias defensivas –Sergio Sánchez-, el contundente resultado no debe desatar la euforia. La parroquia malaguista ansiaba este tipo de noticias, pero la desmesura no es aconsejable. Pasito a pasito, que las notas se dan siempre a final de curso..