En la UMA hay fantasmas. Fantasmas por todos sitios. Y no sólo chillando en los baños o cumpliendo las plegarias de los alumnos, sino también inrepresentándote en tu Facultad y en las reuniones con los profes. ¿Que no? Ya verás.
Periodo electoral. Cada asociación estudiantil lucha por sacar adelante una lista en sus facultades de influencia. Los alumnos serán quienes decidan a sus representantes a nivel de facultad y también a nivel de la UMA, dos elecciones en la misma fecha. Para ello, los que aspiren a representantes deben agruparse en listas y alcanzar el número mínimo de candidaturas que su centro exige. Aquí empieza la batalla. ¡Cuidado, que vienen zombies!
¡Busco fantasma en empresa trabajo!
Aunque ojo, porque no es tan símil nuestra democracia como parece. Ejemplo. Alba Aguilera estudia Educación Social. Cuando se convocaron las últimas elecciones al claustro universitario, ella no tenía ni idea de qué era eso. Aun así, se apuntó a una lista de Reforma! como favor a unos chicos que encontró pegando carteles. Sólo tuvo que dar nombre y DNI, y este año, estando de Erasmus en Suecia, se enteró de que era claustral.
Esto significa que ella debía representar a sus compis por Reforma!: ir a las reuniones de Junta de Facultad, valorar, decidir… pero Alba nunca buscó esto, y al resto de su lista debía de pasarle igual. Nadie nunca dio señales de vida, según el presidente de Epsilom, Luis Centeno. Una lista fantasma. No es la primera en esa situación, ni tampoco la última. Pero, ¿por qué pasa esto?
Para empezar, hay dos tipos de listas fantasma: la que podemos considerar como “menos” fantasma, dirigida por alumnos interesados en trabajar por la política de su facultad pero completada por otros. Andrea Luque, de Reforma! plantea que “si hay gente con ganas de trabajar en su facultad, pero son pocos, ¿no les damos el derecho a presentarse?”. Así cuadran el número mínimo de candidatos que exige cada centro, y ya sí pueden.
Y la segunda, aquella formada “de arriba a abajo” por gente para nada interesada, ni conocedora, en muchos casos, de la representación estudiantil y lo que esta requiere: grandes fantasmas que provocan un vacío de poder en las reuniones de las juntas.
El porqué de las últimas es el siguiente. Los resultados de las votaciones al consejo de la UMA en cada facultad determinan su composición. Es decir, facultad en la que no te presentas, oportunidad que pierdes para que te voten. Por otro lado, si quieres tener financiación a la hora de imprimir tus carteles y demás utensilios de campaña electoral, es necesario que te presentes en un mínimo de tres centros. No association, no money.
Para evitar este tipo de listas, la asociación de estudiantes de Psicología Epsilom lleva la campaña “Listas Fantasma, fuera de la UMA”. Además, Eureka (la macroasociación de asociaciones, que incluye a Epsilom) pidió que la presentación de candidaturas se haga de manera presencial, de forma que el formar listas ya no sea tan “ponme aquí tu nombre y DNI” y sea más “hazme el favor, pero tienes que ir a secretaríafirmryUFF”. Sin embargo, Conecta opina que la medida es inconstitucional, y no se ha llevado del todo a cabo. LA TABERNA GLOBAL no ha conseguido contactar con su presidenta, Mercedes Martín, para tener su declaración.
La carrera electoral ha empezado con un fin muy claro: 15 de mayo. Y con ella, la batalla, que no la guerra, ha dado comienzo. Gladiadores, a sus puestos. Espectáculo a punto de empezar. Y ojo a no moverte del asiento: hoy el final lo eliges tú.
Se ofrecen fantasmas para representarte,
Acerca de Alba Asenjo
Siempre quise ser periodista, en ello sigo. Dicen que se trata de no hacer preguntas, contar lo que los demás y tocar la moral lo menos posible. Por eso aquí encontré mi sitio.
