Supersubmarina celebra su quinto cumpleaños en los escenarios: el grupo jienense tocó (casi) todas sus canciones en la sala París 15 el sábado 18 de enero. Con esta gira se despiden del público hasta que se publique su tercer disco, que comenzará a editarse en Marzo.
FOTOGRAFÍA: Carlos Preil. TEXTO: Marieta Rosa.
Una entrada barata y más de dos horas de concierto justificaban de sobra las largas colas que atestaban las puertas de la sala París 15. Gente de todas las edades acudía a la cita, desmitificando aquello de que Supersubmarina es ese gran desconocido para los que superan la treintena. Poco tenía que ver la escena con sus primeras giras, actuaciones en pequeños locales apenas llenos.
El tour Electroviral+Santacruz+Realimentación no tiene otro objetivo que agradecer a todos los seguidores la fidelidad mostrada durante los últimos cinco años. Comenzaba con Cometas, una elección no demasiado acertada que junto a una, en ocasiones deficiente calidad del sonido, dejó al público bastante frío. El ambiente no mejoró con la canción que da título a su último disco: Santacruz y tuvieron que llegar Ola de Calor, Guerra Fría y la melancólica Para Dormir Cuando No Estés para animarlo. Ya desde el principio el vocalista, José Chino, hizo gala de una cercanía y simpatía con los asistentes que en otros conciertos se echó de menos.
Una larga procesión de canciones pertenecientes a sus dos discos y su EP, una mezcla de la energía y brillo de Electroviral con el nostálgico Santacruz, permitió mantener el ritmo y la atención de la gente. En el ecuador del concierto Chino interpretó LN Granada y El encuentro ralentizadamente y con otra guitarra, llegando a resultar chirriante en algunos puntos y desconcertando a los espectadores que a pesar de eso no dudaron en cantarlas. Cuando empezó a cundir el pánico de que los de Supersubmarina perdieran la esencia que les ha puesto donde están, se resarcen , es cuando al fin la banda procede con las interpretaciones conocidas y deseadas de Kevin McAllister, Hermética, XXI y Niebla.
La gente gritaba y gritaba. Y después de un pequeño descanso, el punto álgido del concierto. Cientocero y De las Dudas Infinitas, abandonando los arreglos innecesarios y optando por su característico guitarreo. La extraña OCB, Puta vida y luego la canción volviendo loca a la sala a gritos de ‘Susususususpenso’. El broche final lo pusieron Tecnicolor y Eléctrica Galáctica; una despedida llena de agradecimientos. Aunque se echó de menos Chas!, que no cantaron por no ser de creación propia, los chicos de Jaén supieron como hacer que las dos horas supieran a poco. Cerraban con En mis Venas, el primer single de su último álbum, que se ha convertido ya en un clásico más que habitual de su repertorio.
Acerca de Marieta Rosa Sánchez
De esas personas guapas que hacen que aunque seas listo parezcas tonto. Vosotros pensáis; yo escupo. https://twitter.com/maarieetaa