A nuestro pesar, abandonamos el tono satírico. La ocasión lo merece. Os contamos el caso de dos jóvenes marroquíes que, como muchos otros, pueden ser expulsados del país, abandonando sus estudios en la UMA y su vida en España. ¿El motivo? El permiso de residencia, cuyos requisitos y sus resoluciones son en demasiadas ocasiones un quebradero de cabeza. Fotos de Carlos Preil y Alberto R. Aguiar.
Radouane Allali nos saluda con algo de nerviosismo a la entrada de Er Banco Güeno, comedor social autogestionado en el distrito Palma-Palmilla de Málaga. Parece reacio a hablar, pero en cuanto nos sentamos dentro empieza a contarnos su historia, sin que medie ninguna pregunta. Rachid Arroub llega algo más tarde y le incomodan los flashes de la cámara, aunque sólo durante los primeros momentos: a pesar de que pregunta al principio de la entrevista “¿dónde está José?” -refiriéndose a José Cosín, el abogado que ahora está intentando llevarles adelante el caso-, tras el encuentro no puede ocultar la sonrisa al preguntarnos si saldría en una revista universitaria.
Radouane y Rachid son estudiantes de la UMA, aunque la burocracia y los requisitos económicos de la Ley de Extranjería pongan difícil ponerlo sobre el papel. Ambos son de origen marroquí y llevan 4 y 6 años, respectivamente, en España, estudiando -o intentándolo-. “A la hora de buscar trabajo es más fácil si dices que has estudiado en Europa”, asegura Rachid. Radouane probó suerte primero en Francia, aunque el clima cada vez más hostil hacia los inmigrantes y el alto nivel de vida le hizo recalar en España. Los dos jóvenes estudian carreras y ramas distintas, pero se conocieron en la Biblioteca General del campus de Teatinos. Además de su país natal, les une una circunstancia para nada deseable: les han denegado el permiso de residencia. Han recurrido esa denegación y, si el resultado del futuro juicio no les es favorable, pueden verse obligados a abandonar no sólo sus estudios sino su vida en España.
La historia de Radouane sorprende por lo extraño. Radouane estaba a punto de terminar un máster cursado en la facultad de Derecho. Sólo le quedaba presentar el trabajo de fin de máster, para el que, por trámites normales de este tipo de estudios, tuvo que matricularse una vez más de lo previsto. Necesitaba unos papeles que acreditasen que era miembro de familia numerosa y por ello entregó la matrícula fuera de plazo. Cuando fue a la sede de Extranjería en Málaga para pedir el permiso de residencia, en teoría otorgado a todo extranjero estudiando en la ciudad que demuestre tener solvencia económica, se encontró con que se lo habían denegado por ese retraso en la matrícula.
A partir de entonces, un via crucis de visitas a la comisaría y a Extranjería. “Sí, si, aquí aparece como aprobado, ve a Extranjería a recoger la tarjeta”. “No, está denegado, ve a comisaría”. Esto ocurrió en 2011. Desde entonces Radouane está “sin papeles”, lo que quiere decir que, según él, en cualquier momento puede ser expulsado si algún agente de la autoridad le pide el permiso. “Ya me ha parado la policía varias veces”, cuenta, “y han sido comprensivos con mi situación. Pero como me toque otro que no la entienda…”. Sin embargo, Radouane ha presentado un recurso administrativo, lo que quiere decir, según abogados consultados, que hasta que la Justicia no se pronuncie el joven no tiene por qué volver a Marruecos.
Sin embargo, en el caso de Rachid sí que influyen los motivos económicos. Rachid estudió y aprobó un Grado Superior de Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos. Para ganar algo de tiempo para encontrar trabajo, se matriculó en un segundo Grado Superior, esta vez relacionado con el desarrollo de aplicaciones. Si no estudias, no te dan el permiso de residencia. “No iba a clase porque ocupaba todo mi tiempo buscando un empleo”, asegura. Tras suspender el último módulo, se matriculó en Ingeniería Informática en la UMA y fue entonces cuando recibió la noticia de que, según la ley, no podía permanecer más tiempo en España. Porque no aprobó el Grado Superior y porque, a partir de 2011, se exige a los extranjeros demostrar que tienen más de 532 euros mensuales en la cuenta del banco. Antes, según Rachid, “sólo hacía falta demostrar que tenías movimientos bancarios, nada más”.
Radouane y Rachid se quejan. El primero, afectado por lo que parece ser un problema burocrático que se alarga ya más de tres años, asegura que “hay motivos políticos” detrás de la denegación de su permiso de residencia. El joven hace referencia a las diversas tensiones diplomáticas entre España y Marruecos de los últimos años y lo relaciona con el trato que ha obtenido de la sede de Extranjería en Málaga. “Estoy cansada ya de los estudiantes marroquíes”, fueron las palabras que, según Radouane, oyó decir a una de las funcionarias. Rachid argumenta que deberían ser informados en caso de que los requisitos económicos se endurezcan. “Si lo llego a saber, hubiera puesto más empeño en hacer que en mi cuenta bancaria figurara ese dinero”, asegura. No hemos podido contactar con la sede de Extranjería en Málaga para contrastar esas acusaciones.
Estas y otras reivindicaciones no son nuevas: buceando en la hemeroteca, ya en 2012 los estudiantes marroquíes de la UMA alzaron la voz para denunciar, entre otras cosas, la falta de información, los retrasos en obtener la residencia, los motivos en caso de denegación y el trato de los funcionarios de Extranjería. Desde la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes nos dicen que esta exigencia de los 532 euros es motivo de una interpretación de la ley, que antes no fijaba una cuantía exacta, y tachan la situación de “lamentable”. “Varios compañeros marroquíes han tenido que volver ya por este motivo“, señalan.
Pero… ¿qué dice la ley, exactamente? La Ley Orgánica de Extranjería, aprobada en el 2000, establece que los extranjeros que soliciten el permiso de residencia temporal, ya sea por estudios o por otros motivos, deberán disponer de “medios suficientes para sí y, en su caso, para los de su familia. Reglamentariamente se establecerán los criterios para determinar la suficiencia de dichos medios” (Art. 31.2). Esto quiere decir que, desde el 2000, que se aprobó la ley, hasta que se aprobó el reglamento que la detalla, en 2011, a Extranjería le ha bastado con comprobar el movimiento en las cuentas de los extranjeros, porque la cuantía aún no estaba determinada. Así pues, en el reglamento (Real Decreto 557/2011, art. 37) se establece que deben acreditar disponer de 532 euros, que no es ni más ni menos que el IPREM mensual de 2013, el Indicador Público de Rentas a Efectos Múltiples. En cristiano, se trata de un índice de referencia en España para la asignación de ayudas y subsidios, que sustituye al Salario Mínimo Interprofesional en estos casos. Esta es la “interpretación” a la que hacía referencia la Asociación Marroquí y que ha pillado tan de sorpresa a muchos estudiantes.
Radouane tiene cita en los juzgados en mayo de 2014, cuando sabrá definitivamente si le deniegan o no el permiso de residencia. Hasta entonces, ambos se encuentran en una impasse en la que predomina el miedo y la incertidumbre.Y no sólo para ellos, sino para las decenas de estudiantes extranjeros que, según los jóvenes, están en su misma situación. Radouane está haciendo una tesis sobre comunicación en el Magreb y sin papeles, evidentemente, no puede viajar para trabajar a pie de campo. “El director de mi tesis a veces se enfada conmigo” -confiesa, con una media sonrisa-, “pero tiene que entender que no puedo avanzar así. Menos mal que amigos míos que están allí me pasan material continuamente”. “¿Qué vais a hacer en caso de que, finalmente, os expulsen de España?” les preguntamos. “Puedo seguir arreglando ordenadores en Marruecos”, dice Rachid. “Pero yo tengo amigos y una vida aquí. Sólo queremos que nos dejen estudiar y labrarnos un futuro. Sólo es eso“.
Fuera de la UMA y fuera del país,Acerca de Javi Skan
Anarcosindicalista. Igualdad, fraternidad y socialismo. Me duele la cara de ser tan GRAPO. ¡Venceremos! No, es broma. Dirijo este medio mientras hago como que me intereso en mi último año de Periodismo en la UMA. Vuestras opiniones me parecen una mierda.