Sí, sobre todo eso. Tras meses de mucho sudor (que vaya veranito, eh), de incertidumbre y lucha, el voleibol vuelve a ser un curso disponible en Deportes UMA. Los costes han sido altos: innumerables bajas durante las protestas, algún que otro ataque de ansiedad… Pero los alumnos han conseguido su propósito. Por una educación, sanidad y vóley públicos y de calidad. ¡Contra los recortes!
A pesar del incipiente recorte que se cernía sobre la escuela de vóley, la UMA recula y las clases finalmente continuarán este curso en el pabellón del polideportivo universitario (Av. Louis Pasteur), como se ha hecho desde hace 10 años, aunque con una “ligera” subida de precios de 5€ al mes. De hecho, empezaron la semana pasada, aunque los directores del complejo no se hayan enterado aún. LA TABERNA GLOBAL ha contactado con ellos, que alegaron a la falta de demanda para eliminar esta actividad del programa, e incluso tacharon de “falso” que el año pasado llegase a haber más alumnos que plazas disponibles. Lo cual se parece a la versión de los alumnos como un huevo a una castaña.
La historia trae cola. “En julio llamaron a todos los que estábamos apuntados diciendo que el vóley se quitaba. Sin más”, cuenta Marina, una de las veteranas. ¿Y eso? “Decían que había poca gente”, comenta Eugenio, un estudiante afectado. “Pero por eso no es, porque falta de alumnos no hay”, asegura. Así, decidieron presentar reclamaciones, según Marina, “por ver si conseguíamos algo”. Y en efecto, el que la sigue…
¿Entonces, qué ha pasado aquí? Al director de deportes, Carlos Serra, no hay quien le saque otra explicación: “Nunca hemos tenido apuntados más de 20 alumnos. El pasado año, el pico más alto fue de 14″. “El voleibol se ha caído como otras actividades que la gente no pedía”, añade Pedro Montiel, que es director del secretariado de deportes.
Sin embargo, Alejandra, de Terapia Ocupacional, asegura que en el mes de “marzo o abril” no pudo apuntarse porque “todas las plazas estaban ocupadas”. “Tampoco pudo inscribirse Candela, una amiga, por la misma razón”, comenta. Y Amanda, estudiante de Periodismo, señala que ella tuvo que recurrir a sacar “tickets multisport”, con los que puedes acceder a una de las actividades en un día concreto, “porque hubo meses que me quedé fuera”.
“Calculamos que les salía por el mismo precio tenernos allí que alquilar la pista”, dice Marina. Este año el precio ha subido 5€, como les informaron después de las reclamaciones y de las reuniones informativas. “Nos dijeron que si seguía sufriría un pequeño incremento, pero ¡5€ para un estudiante no es pequeño!”. “Por culpa de eso, no como un día”, lamenta Eugenio. “Pensé: ¿dejo de comer un día, o voy a voleibol? ¡Pues voy a vóley!“. Le recomendamos enterarse de iniciativas como ésta, al menos mientras pase la crisis.
Y en Deportes UMA, bueno, no sabemos cuánto estarían de informados sobre el tema, pero lo es seguro es que no tenían muy claro los criterios de noticiabilidad. Ni cuánto valen las actividades que ofrecen. Ni cuáles ofrecen. Porque la sorpresa que se llevaron cuando fuimos a preguntar por este asunto fue mayúscula, “estando el campeonato de balonmano, la liga Blue…”. Sin razón, sin razón, sin razón uó.
“Es una adicción, una vez que lo pruebas no puedes parar” , nos reconoce Luna, otra de las alumnas. Ya sospechábamos que el vicio entre los universitarios existía, aunque el mono sano sí que es una novedad. La actividad se impartirá martes y jueves de 20 a 21h, según la administración de Deportes UMA (como ya ha sido citado, el director no tiene muy claro si va a empezar, empezó o empezará). Es un ente grande, como saben, difícil de coordinar, y más si es una actividad tan insignificante y molesta poco demandada como esta. Por cierto, las plazas del primer mes están todas cubiertas.
El vóley vuelve a la UMA tras esfuerzo, sangre, lágrimas y sudor ,
Acerca de Alba Asenjo
Siempre quise ser periodista, en ello sigo. Dicen que se trata de no hacer preguntas, contar lo que los demás y tocar la moral lo menos posible. Por eso aquí encontré mi sitio.
