El grupo Q – Cristianos Universitarios llega a Málaga para darlo todo y acercar el evangelio «a los jóvenes que no disfrutan de la iglesia». Vamos, a todos.
«¿Tienes un cuchillo?», me pregunta Amy. «No, no suelo llevarlo encima», respondo de manera improvisada. Aún no ha dado comienzo la aclamada reunión. Temía llegar el último y que empezaran a rezar sin mí, pero resulta que soy el primero y me los encuentro preparando un cuenco con patatas fritas y un arsenal de zumos de melocotón, uva y PERA, la peor tentación de un periodista. Me refiero a la comida en su conjunto, claro, no a la pera. Son el grupo Q – Cristianos Universitarios, que se han pasado por la UMA para acercar el evangelio a los jóvenes universitarios de una forma metafórica, no pegándole el libro a la cara.
El mejor modo de comprender la filosofía de esta agrupación, creada en Valencia y que ahora se extiende a Málaga, es reproducir textualmente algunas líneas de lo que podría considerarse su ideario: «No vale la pena vivir un cristianismo para machacar a otros, te aburres, aburres a los más cercanos y aburres a los demás. Y cuando ven a los cristianos la gente dice menudos pesaos son estos tíos, en vez de alegrarse de que en su grupo de amigo haya un cristiano. Disfrutalo como una nueva criatura, ya que si estás en cristo, nueva criatura eres, disfrutalo :)». Sic a todo.
Así de guays se presentaron en la facultad de Psicología, con su banquete, su buen rollo y su proyector. «El proyector no será el mismo que el de Historias del Alma, ¿no?», pregunta Sergio visiblemente preocupado. Yo ni puta idea de lo que hablan, pero por lo visto sí que es el proyector de Historias del Alma. El famoso proyector de Historias del Alma, que aun así da para medio ver un vídeo que habla de cómo las pequeñas cosas y el amor pueden cambiar el mundo. Algo que curiosamente ya defendía en su día Karl Marx. Más o menos.
Más o menos en eso también podría resumirse el objetivo que persigue este grupo. Nada de educación pública de calidad, ni de no a los recortes, ni de no sé qué de empalar al ministro Wert. Todo eso está ya muy visto, y además es pecado. «Somos cristianos sin apellido y solo tenemos en común solo la fe en Dios y las ganas de disfrutar nuestra etapa universitaria en comunidad», cuenta Bea. Creo que se llamaba así. Y como tal llevan varios días realizando actividades en distintas facultades. Como la que llevaron a cabo en Psicología y Educación, donde preguntaron a los estudiantes para qué existían y en la que acabaron abocando a varios alumnos de Magisterio al suicidio. Bueno, en realidad no, pero como concepto estaría bien. «Estudiante de Magisterio se suicida porque su vida no tiene sentido». En fin, sigamos con la reunión.
Tras el vídeo y las reflexiones, los doce integrantes de Cristianos Universitarios –doce como los apóstoles, fíjate– pasan a hacer una dinámica en la que explican lo que es para ellos el amor. A mí es que me dejó hace poco mi novia y no quiero profundizar mucho en el tema, pero luego llega la verdadera metralla. «Ahora vamos a tener un tiempo de música y alabanzas. Para los que no lo sepan, es una forma de expresarse y de agradecerle a Dios», aclara Isaac para los que no lo sepan. Es entonces cuando entonan, en streaming y en directo total, temazos como ‘Nadie como tú’, ‘Quiero escuchar’ e incluso ’10.000 Reasons’, que mola muchísimo porque es de su primer disco, cuando aún no eran tan comerciales.
Proyectos futuros
Todo lo bueno tiene un final y las reuniones de Cristianos Universitarios no son una excepción. Y qué mejor manera de acabar una tarde de jueves que empalmando con una religiosa noche de jueves y también de farra en el centro, que es adonde se fueron. Y ahí no termina la cosa. El lunes tienen pensada una cena en el centro a la que se puede apuntar cualquiera de forma gratuita, y pronto llevarán a cabo proyectos sociales para «mostrar el amor a un nivel práctico». Suena increíble, pero se refieren a una recogida de ropa para los más necesitados. Necesitados de ropa.
Y la ansiada entrevista
La entrevista no es con Dios como parecía insinuar el titular, pero sí con el gran Isaac Valdés, joven ingeniero panameño que desde finales de enero y hasta 2015 vive y vivirá en Málaga para también predicar la vida y obra de Jesucristo ante los estudiantes de la UMA. Una especie de Mesías. Aquí va la entrevista. Cogedla:
–Para muchos estudiantes, la rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, es una Diosa. ¿Cómo lleváis la competencia?
–Yo no la conozco, pero imagino que será una persona normal, como todos nosotros, y ya está. No hay competencia.
–Cuéntame eso que me estabas diciendo antes.
–Sabemos que el 20% de la población mundial es universitaria, y en esos cinco o seis años que pasan en la universidad es cuando empiezan la toma de decisiones de su vida. Dentro de un par de años más van a estar en los puestos de gobierno como presidentes, alcaldes y gente que mueve el país. Nosotros hemos notado cómo se están moviendo las cosas hoy en día, con corrupción, gente sin valores, gente que se olvida de las demás personas y gente que hace promesas y no las cumple. Por eso creemos que si podemos estar con los universitarios y ayudarlos e influenciarlos en la parte de los valores es posible crear un mundo diferente. Los escuchamos y estamos con ellos en lo que podamos.
–Y ese mundo ideal para vosotros, ¿estaría compuesto por gente que es cristiana o gente que hace el bien independientemente de si es o no cristiana?
–Nosotros lo que sabemos es que todo el mundo es imperfecto. Todo el mundo comete errores, pero es ahí donde entra la parte en la que si alguien tiene un error lo perdonamos. Lo vemos con amor y tratamos de ayudarle a salir de eso. Que tú hagas algo malo no significa que yo sea mejor que tú. Lo principal es que nos podamos ayudar unos a otros.
–Vosotros no sois una asociación de estudiantes al uso, ¿correcto?
–Sí. Somos una comunidad que busca la parte de los valores, nada más.
–En el cartelito que habéis pegado por ahí ponía ‘Qué hay’…
–¿’Qué hay’?
–Sí, ‘Qué hay’. Respóndeme a eso. Bueno, no sé si habrás visto el cartel.
–¡Claro! Yo creo que lo que hay es una oportunidad de hacer las cosas de una forma diferente, y ésa es nuestra intención. No repetirnos ni darnos por vencidos porque vivimos en un mundo roto y estamos a tiempo de cambiarlo.
–Pero está bien escrito el ‘¿Qué hay?’, ¿no? No queríais decir ‘¿Cuánto hay’ ni nada de eso.
–…No…
–Y para vosotros, como organización, ¿cuál es vuestro futbolista favorito?
–Pues dependerá de la persona.
–¿Pero no es Cristiano Ronaldo?
–…Yo soy madridista, así que sí, puede ser.
–Lo digo por lo de cristiano…
–Ah… No lo sé…
–No sentís especial simpatía…
–No…
–Ya que habéis estado por más facultades, ¿hay algún perfil típico de estudiante que se repita?
–No. Vale cualquier estudiante. Hablamos con todos y no pasa nada.
–¿Y cuál es el pecado que más se repite entre los estudiantes?
–Yo creo que el de no atreverse a preguntar.
–¿Eso es un pecado?
–¡Claro! Es un pecado mortal, porque no preguntan.
–Y hacerse chuletas, copiarse… ¿eso es pecado?
–Todo, todo. Todos pecamos. Es lo que dije al comienzo: todos hacemos chuletas. El que no ha hecho una chuleta…
–…Ten cuidado con cómo terminas la frase…
–…
–Y, por ejemplo, a una persona que quiera acercarse a Dios y tenga vocación de nuevo Mesías, ¿tú que carrera le recomendarías?
–Mmmm… Yo creo que nadie quisiera ser un nuevo Jesucristo. Nadie quisiera ser así, y no hay ninguna carrera que te prepare para ser eso.
–Comprendo. Una última cosa. Con tantos alumnos por aula, debe de ser una putada que Dios sea omnipresente y esté ocupando sitio.
–…Él entra con todos. Con tantos estudiantes como hay, él entra también dentro.
Dios se matricula en la UMA + Entrevista,Acerca de Manolo García
Fui becario en SUR para ganar experiencia y poder trabajar aquí. Ahora mismo no tengo novia, y estaría interesado tanto en una relación seria como en algo esporádico. Mis opiniones no me representan a mí, sino a otra persona. Ahora mismo tengo llamadas entrantes gratis.