Importante victoria la conseguida en La Rosaleda frente al Osasuna de Mendilibar. El un gol “in extremis” de Julio Baptista permite al equipo malagueño superar al Betis y empatar con el Valencia en la clasificación liguera. Hoy el fútbol fue justo con los blanquiazules.
El partido se había comenzado a jugar antes de que Velasco Carballo pitara el inicio, el recibimiento de la hinchada malaguista a los jugadores fue estremecedor. Nunca antes se había visto nada igual, la afición tenía ganas de darle ánimos al equipo tras la dolorosa eliminación de Champions League.
Ante esa circunstancia el equipo se creció y salió al campo con una gran energía, dispuesto a devolver todo el cariño que había entregado la afición en la previa y durante el encuentro. De agradecer esto se encargaría Pellegrini en rueda de prensa, ya que además se homenajeó con un minuto de silencio a su padre recientemente fallecido: “Agradecer a la afición de Málaga la emoción que me hicieron sentir en el día de hoy. Me faltarían palabras para explicarlo”.
El partido comenzó con un ritmo muy alto, sobre todo por parte del Málaga, que tuvo las mejores ocasiones de la primera parte, a través de Joaquín, Baptista y especialmente Saviola, que volvía a la titularidad después de no haber jugado el martes. Se mostró con muchas ganas, incluso remató una vez al palo.
Pero el gol no llegaba gracias, en parte, a las intervenciones del portero Andrés Fernández, figura del cuadro de Pamplona durante todo el partido y culpable de que hasta el minuto 92 el marcador no se moviera. Osasuna esperaba su oportunidad, pero el equipo era muy largo, nadie acompañaba a Kike Sola que era una isla rodeada de jugadores malaguistas, por lo que ponían todas las fichas a una posible contra que acabara en gol.
El partido se reanudó tras el descanso y continuaba la misma dinámica que el primer tiempo. El Málaga volcado en campo navarro y el Osasuna agazapado, ocasión tras ocasión, la tónica era muy parecida a la mayoría de partidos de liga en casa por parte del Málaga. Pero hoy faltaba una cosa, la definición, el equipo no estaba acertado.
Tras un cabezazo de Weligton que pasaría cerca del travesaño, Pellegrini empieza a mover ficha. Decide que Duda ingrese por Saviola, jugando Baptista de 9, como en Dortmund, dejando con más movilidad al gaditano Joaquín.
Cada minuto que pasaba hacía más grande la figura del portero pamplonica Andrés Fernández, que atajaba o despejaba todo lo que le tiraban. Tuvo dos chances más Joaquín antes de marcharse para que entrara Seba, aunque también previamente se había ido Iturra (mejor jugador local) para que diera entrada a Piazón, en un cambio ofensivo del chileno Pellegrini.
Y llegó el minuto 93, como en aquella noche alemana, aunque esta vez los papeles no eran los mismos. Tiro libre para el Málaga desde la parte izquierda Duda pega al balón y este tras varios rebotes queda muerto en el borde del área chica para que “La Bestia” Baptista marcara a placer.
A esto se refirió Manuel Pellegrini tras el encuentro, declarando que “por algo el fútbol es el deporte más importante del mundo. Hoy logramos tres puntos en el último minuto que quizás sirvan porque estemos el año próximo en Champions. Siempre intentamos estar en el partido. Vi que el equipo entró desde el principio. No hay la más mínima crítica al respecto”.
Velasco Carballo daba por finalizado el encuentro, tres puntos muy importantes para el Málaga en sus aspiraciones de jugar competición europea la temporada que viene ( a la espera del fallo del TAS), en un día que ni Pellegrini, ni el equipo, ni la afición, podrán olvidar jamás.
Acerca de Marcos Durán
Argentino en España, futbolero y futbolista, bostero por siempre, intento de periodista en la UMA, defenderé al Zulo de por vida.