La Taberna Global denuncia la amenaza de un desconocido personaje escondido en los laboratorios de Comunicación que quiso acabar con la vida de @manoletusgarcia
Ni en las hipotéticas aulas de alto voltaje situadas en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, sus silenciosas obras, las ondas emitidas por el microondas, el señor de Ikea de la parada del 20 frente a Letras, o las gastroenteritis causadas a base de atracones de comida por temor a que la señora rubia de la cafetería se lleve las bandejas sin haber terminado de almorzar. No. El verdadero peligro de este centro se esconde en el tenebroso pasillo de sus laboratorios.
Acecha silencioso desde la oscuridad de su hábitat, esperando el menor descuido para atacar a su presa. “Al entrar en el aula no notas su presencia, sin embargo te mira disimuladamente hasta que sales para poder realizar su trabajo”, nos confiesa el redactor de este medio, Manolo García, quien se vio solo ante el peligro de tal criminal la semana pasada.
Era miércoles. La Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UMA, desierta a causa del periodo de exámenes, solo albergaba seres ojerosos y desesperados en su biblioteca rodeados de subrayadores y apuntes. “Había ido a los laboratorios porque me habían dicho que era un sitio muy tranquilo para estar con tu pareja, nunca hubiera imaginado que pasaría algo así”, nos dice el manipulador.
Al salir del aula, Manolo creía que el suelo se extendía horizontalmente bajo sus pies cual alfombra roja de los Goya, sin embargo, no esperaba el altercado al cruzar la puerta del aula 3. Nuestro redactor no tiene intenciones de denunciar el hecho. Ni siquiera se lo ha planteado. “Una vez puse una instancia a un profesor y ni siquiera la leyeron. La única solución es que pida perdón y entregue las armas”, manifiesta. Sin embargo, los hechos han llegado hasta el Congreso, y Rosa Díez se ha mostrado reacia a esta actitud, proponiendo la ilegalización del escalón. “No actúa así por prudencia, sino por cobardía”, sentencia.
Como éste ya se han producido muchos casos. Un ex alumno que no ha querido dar su nombre por temor a represalias, reconoció haber sido amenazado. “Estaba en los laboratorios para ‘practicar con el Quark’, lo tengo suspenso desde hace siete años, cuando al salir del laboratorio de fotografía vi su figura, casi muero en el intento de no caer en su trampa”, nos reveló.
Como el camaleón, se camufla en forma de suelo en el aula 3 de los laboratorios de fotografía de la Facultad de Ciencias de la Comunicación. Sin embargo, su verdadera forma, inclinada, provoca el traspié en masa de los alumnos. Nos preguntamos cómo conseguirá Conchita Travesedo, quien da clase en dicho lugar, esquivar durante tanto tiempo este obstáculo; pues él no avisa, ataca sin piedad. O quizás sea su arma secreta… Sea como fuere, las faltas de Pepe son caricias en comparación a los actos de nuestro protagonista. Tengan a mano su mejor bastón, paraguas o cualquier elemento de apoyo, salir de este aula sin tropezar no será tarea fácil.
La UMA alberga asesinos en sus laboratorios,Acerca de Inmaculada Montes
Como dijo el coronel Buendía: "Aquí, esperando que pase mi entierro". La lluvia de Londres me tenía hasta el moño y me volví a Córdoba. Mi experiencia en LTG me ayudó a entrenarme para El Mundo Málaga, pero he vuelto a mis raíces.