“Cuando vi el iPad por primera vez pensé que habíamos sido hechos el uno para el otro” ha declarado en un perfecto inglés para españoles.
El que es uno de los periodistas más influyentes a escala nacional y casi internacional, el hombre de los tirantes, las corbatas y pajaritas, el marido de Ágatha Ruiz de la Prada, Pedro Jota Ramírez, ha dado una inusual conferencia sobre ORBYT (de ahí lo “inusual”), la plataforma con la que intenta hacernos la competencia y vender periodismo “con valor añadido” de forma online. Con un perfecto inglés nivel Erasmus se ha enfrentado hoy a un auditorio que casi llenaba el Old Theatre de la London School of Economics (UK) a la hora de la cena (inglesa, claro) acompañado por James Harding, Editor de The Times.
Pedro J. posa con nosotras
“Me habéis puesto un tuit esta mañana, ¿no?” Pedro Jota Ramírez comenzaba así su conversación en exclusiva a este medio; “Ah, sí, hombre, La Taberna Global, sí, hombre, claro que me acuerdo. Pero ya no me mandáis nada”, prosiguió claramente afectado. El director de El Mundo, que intentaba engañar a los asistentes con una chaqueta de traje que ocultaba sus tirantes, los ha mostrado a los ojos de estas dos intrépidas reporteras añadiendo “claro que los llevo, nunca me abandonan”. Por cierto, eran azules, como su corbata.
El periodista ha aprovechado la conferencia para revelar uno de sus escabrosos secretos: su amor por el iPad. Y sí, lo ha confesado delante de su señora esposa, Ágatha Ruiz de la Prada (la cual iba estupenda con un vestido de Ágatha Ruiz de la Prada). Para tal declaración, Pedro Jota se comparó, nada más y nada menos, con la obra magna de Miguel Ángel: “cuando todo el iPad, siento que mi dedo se pone en contacto con Dios, como en la pintura de la Capilla Sixtina”.
Y es que el cabecilla de uno de los diarios más importantes en España no podía llegar a Londres y pasar desapercibido: “la redacción de El Mundo está orgullosa de que hemos sido el primer periódico que ha salido los 366 días del año”, contestó al ser preguntado por su esfuerzo en que los periodistas no tengan tregua. Ya consiguió abolir el descanso del domingo al publicar en lunes (provocando así la desaparición de “La hoja del lunes” en los años 80) y desea volver a hacerlo: “yo creo que el interés por las noticias no desaparece esos dos días [24 y 31 de diciembre]”, ha matizado.
Pedro J. Ramírez y James Harding. El de la cabeza no sabemos quién es
Pedro J. Ramírez ha llegado a la capital inglesa acordándose de sus compatriotas emigrados en busca de algún futuro y ha presentado “Orbyteros por el mundo”. Efectivamente, el director de El Mundo sabe de los muchos españoles desperdigados por todo el planeta y propone “Cuanto más lejos estés, menos pagarás por Orbyt”. Así, si están en UK, “sólo pagarían 10 euros al mes por los tres periódicos” pero, si están en Australia, pagarían 5, una de las ventajas de vivir con canguros.
Como el hilo de la conferencia sugería (Towards a new golden age for Newspaper), los periódicos están inmersos en una nueva etapa. Aún así, para el director del periódico español el nivel actual de los universitarios, licenciados en Periodismo, es bastante bajo: “llegan mejor preparados los que han completado su formación universitaria con proyectos personales, ampliación de estudios o experiencias en ámbitos distintos”. El fallo se encuentra, según Pedro J., en la subordinación del sistema educativo español y su lastre por “los intentos de control de los sindicatos de la enseñanza” y “las tonterías de las Comunidades Autónomas”.
Nuestro director editorial y tuitero favorito considera que ha desaparecido por completo el sentido del esfuerzo, la superación o la exigencia para los estudiantes españoles. Sin embargo, tampoco ha sido fácil llegar al London School of Economics, algo que también requiere su sacrificio…
*Escrito con la colaboración de Inmaculada Montes
Pedro J Ramírez declara su amor al iPad,
Acerca de Ángela R. Bonachera
Interesada en todo. Preguntona, curiosa y muy perfeccionista. No paro quieta. De Erasmus en Londres aprendiendo todo el periodismo que puedo.¿Sonríes?
