Y sin condón. El Frente Estudiantil de Lucha (FEL) denuncia a través de un comunicado la imposibilidad, en un principio, de acceder a la Escuela Técnica de Ingeniería Industrial (ETSII) para llevar a cabo su misión informativa como piquetes durante la mañana de la Huelga educativa del pasado 24 de octubre. Aseguran que hubo agresiones. Y que el embarazo es indeseado y piensan abortar.
La jornada de Huelga comenzó a las ocho de la mañana para los estudiantes que formaron parte del piquete informativo. Sin tener en consideración la buena voluntad que les había hecho madrugar, a estos intrépidos alumnos de la Universidad de Málaga se les denegó el derecho a entrar en la Escuela Técnica de Ingeniería Industrial para ejercer su labor divulgativa, por lo que se vieron obligados a acceder por el aparcamiento. Una vez allí, unos trabajadores de la escuela les dejaron encerrados. Y, según dicen, con forcejeos incluidos.
Eso denunciaron ellos mismos en un comunicado que difundieron a través de sus perfiles en distintas redes sociales. Mientras el 90%, según los sindicatos, de los estudiantes de la UMA aún dormían –el dato que ha sido imposible de averiguar es qué parte de ese porcentaje acudió a la manifestación de aquella tarde- un equipo de aproximadamente cincuenta
piquetes -la mayoría de ellos pertenecientes al Frente Estudiantil de Lucha, así como también algunos de Eureka- armados con panfletos recorría exhaustivamente todas las facultades de la Universidad de Málaga en busca de los estudiantes que habían decidido asistir a clase. O, dicho de otra manera, los esquiroles. La mañana transcurrió “sin ningún tipo de incidentes”, de acuerdo con las declaraciones de Marcos Rodrigo, secretario general de FEL, hasta que el grupo llegó a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, ubicada en la ampliación del campus de Teatinos. Cuando quisieron entrar, se encontraron todas las puertas bloqueadas. “Las habían cerrado todas. Había estudiantes de esa facultad que no podían entrar en el edificio”, relata Rodrigo. Ante esta situación, los piquetes avanzaron y se encontraron la puerta abierta del parking de la escuela, custodiada por un encargado de mantenimiento y otro de seguridad. “Nos dijeron que no podíamos entrar, pero entonces comenzó a llegar más gente del piquete y nos fuimos metiendo en el aparcamiento”, cuenta. Según defiende este colectivo, una vez dentro, los encargados comenzaron a cerrar la puerta del parking, mientras que algunos compañeros que habían ido a investigar el aparcamiento volvieron gritando. “¡Que no cierren!, decían, ¡que no se puede subir!”, recuerda el secretario general. Aún así, cerraron y los dejaron encerrados. Claustrofobia. Terror. Pánico. ¿Quién iba a socorrerlos en un día de huelga? ¿QUIÉN BUSCARÍA EN LA AMPLIACIÓN?
Mientras cerraban el portón se produjeron las agresiones que denuncia FEL. Rafael Banderas, miembro de esta asociación estudiantil, asegura que uno de estos encargados “empujaba repetidamente” para que se apartaran de la puerta a él y a tres de sus compañeros. “Nos hablaba con tono despectivo en todo momento”, dice Banderas. “Ponía de excusa que la puerta nos iba a caer encima, cuando la estaba cerrando él mismo con una llave automática”, cuenta. “Finalmente, cerró la puerta, que por poco le cae encima a un compañero, y nos dijo con tono violento: ‘venga, campeones, lo habéis conseguido. Subid de una vez a la facultad’”, relata Banderas, que además añade que el encargado “se encaró” con dos de los componentes del piquete informativo. Tras discutir con los encargados, dejaron salir a los estudiantes por las entradas de los empleados. Una vez arriba, según cuenta Marcos Rodrigo, hablaron con el director de la ETSII, Juan Jesús Fernández, y con el guarda, que “intentaban dar una explicación que ni ellos sabían justificar”. Tras esto, los piquetes pudieron ejercer su labor con normalidad.
La Taberna Global ha intentado ponerse en contacto con Juan Jesús Fernández sin éxito. Tras tres días de incesantes llamadas y conversaciones con la secretaria (que aseguraba que ella informaba al director de nuestras llamadas), concluimos que el director de ETSII está continuamente reunido con alguien, excepto cuando directamente su secretaria no contesta el teléfono. Ahí ya no. Ahí ya puede que sea la secretaria la que está reunida. Por otro lado, desde el Gabinete de Prensa de la Universidad de Málaga nos comunican que “no pueden responder en cuestiones de Decanatos”. La intención de este medio no era otra que la de ratificar si algún apartado de los estatutos de la Universidad de Málaga, que incluyen lo dispuesto en el artículo 46 de la Ley Orgánica de Universidades, ha sido violado con los actos acaecidos en la mañana de la Huelga educativa del día 28 de octubre. Por un lado, el capítulo segundo de los estatutos de la UMA (Derechos y deberes del estudiante) recoge el “derecho a la libertad de expresión, de reunión y de asociación en el ámbito universitario” (artículo 103, punto 2, apartado a). El acto de reunirse en grupo y recorrer las aulas de las distintas facultades para emitir un mensaje es, básicamente, la misión de un piquete informativo, en la que se incluye además la acción de llamar previamente a las puertas de las clases. Educación (pública) ante todo. Por otra parte, el apartado b del artículo 46 (Derechos y deberes del estudiante) de la Ley Orgánica de Universidades asegura “la igualdad de oportunidades y no discriminación por razones de sexo, raza, religión o discapacidad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social en el acceso a la Universidad, ingreso en los centros, permanencia en la Universidad y ejercicio de sus derechos académicos”. “Ahí te has colao’”, podréis pensar. Pero la “libertad de expresión” que tratan los estatutos de la Universidad de Málaga bien puede entenderse como uno más de los derechos académicos, pues así está recogida dentro del capítulo de los Derechos y deberes del estudiante. Y si no es así, que nos hubieran cogido el teléfono.
FEL pide la dimisión del director de ETSII por "violar" su derecho a la libertad de expresión,Acerca de Isabel Bellido
Choni letrada. Último curso de Periodismo en la UMA. Escribo en La Taberna Global y en El Observador, y llevo dos veranos juntando letras también en Diario SUR. Aunque allí soy un poco más formal.