Anónimas y sospechosas pintadas aparecen de la nada en las infraestructuras de la UMA.
Como si de un delito de guante blanco se tratara, algunos rincones del Campus de Excelencia de la Universidad de Málaga (el de Teatinos, claro) se han hallado marcados cuales judíos en época nazi. Así, en diversas zonas distribuidas estratégicamente alrededor de todo el espacio universitario podemos encontrar misteriosas frases pintadas con aerosol (o con spray, si son más de extranjerismos). Hasta el momento su autoría es anónima, sin embargo, son varias las hipótesis que se barajan en cuanto a la identidad de su creador.
La primera de ellas y más obvia es la escapada que el cantautor jienense Joaquín Sabina podría haber realizado hasta el campus para promocionar Más de 100 mentiras, el musical estrenado en Madrid sobre su obra. Además, y lo que resulta más grave en este asunto, es que Sabina podría haberse marchado sin pagar la publicidad que se le ha hecho en este texto.
Por otro lado, diversas fuentes confirman que en realidad se trata de una estrategia de la rectora de la Universidad, Adelaida de la Calle, en su campaña para las próximas elecciones al Rectorado de la UMA que se celebrarán en diciembre. Haciendo referencia a su contrincante en los comicios, el catedrático de Comunicación Miguel de Aguilera, con frases como “Recuerda que él te quiere”. Y todos sabemos que el último requisito para ser rector es el de querer a los universitarios.
También se ve la opción de que la UMA sienta cierto recelo hacia la decoración exterior de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (y no se trata de la jardinería precisamente).
La tercera hipótesis barajada es la implicación de los propios alumnos en los hechos. Diversas pruebas señalan que la frase “19 días y 500 noches” podría hacer referencia a aquellos alumnos que asisten 19 días a clase y las restantes 500 noches las pasan de fiesta. Aunque los expertos aún no confirman este último dato, ya que dudan entre la posibilidad de las “500 noches” sean las que que muchos universitarios pasan en vela en la biblioteca durante la época de exámenes.
En otra posición más radical se encuentran varios investigadores llegados desde Massachusetts para el estudio sociológico de este caso, que apuntan como autores de los actos a los perroflautas; perdón, quería decir simpatizantes del 15-M. Ya que como nos afirman: “Estos humildes zagales al no recibir una educación elitista e ignorar otras formas de comunicación, canalizan sus expresiones más subjetivas mediante la plasmación de profundos enunciados, para lo que utilizan métodos de grafología y arte pictográfico en erguidas superficies, que en ocasiones sustituyen por otras más yacentes”.
De momento, estos expertos en apariciones sospechosas de graffitis se cuestionan la razón por la que los indignados han utilizado un lenguaje en clave, en lugar de reflejar sus laboriosas consignas como “hasta los huevos de que no haya alternativas” o “cabreados unidos jamás serán vencidos”.
Por último, la quinta hipótesis barajada es la posibilidad de que se traten de mensajes subliminales del entorno cubano; debido al predominio de los colores blanco, azul y rojo en los aerosoles usados. Aunque otros estudios también asignan la autoría a la comunidad bisexual, puesto que una de las pintadas combina el azul, el rosa y el morado; colores de su bandera.
Para analizar el cromatismo de las frases pintadas se ha solicitado la ayuda y opinión de Ágatha Ruiz de la Prada, la cual se mostró indignada al ver “una mezcla de colores tan pasada de moda”. Y aún se encuentra acampada en la redacción de La Taberna Global.
Diferentes opciones, como se ve, que podrían estar detrás del delito. Hasta el momento las autoridades no se han manifestado al respecto acerca del desenlace de estos hechos. Pero claras evidencias demuestran que cualquiera de las hipótesis expuestas podría ser el verdadero acto que ha dado un toque algo vintage a este excelente campus (que no es lo mismo que “de Excelencia”).
Campus de graffitis,Acerca de Inmaculada Montes
Como dijo el coronel Buendía: "Aquí, esperando que pase mi entierro". La lluvia de Londres me tenía hasta el moño y me volví a Córdoba. Mi experiencia en LTG me ayudó a entrenarme para El Mundo Málaga, pero he vuelto a mis raíces.