Una vez más, Galería Central ha sido capaz de desconcertar impresionar al público. La primera sorpresa de la tarde era el regreso de Victoria, Gabilondo no, sino la cerveza. El colofón de la inauguración vino de la mano de un plátano y un corte de vello púbico.
La nueva exposición del espacio artístico Galería Central, titulada “Dilemas de Género”, ha llegado a la Facultad de Ciencias de la Comunicación ligerita de ropa. La muestra gira alrededor del género, sobre todo el femenino, el cual puede observarse desde todos sus ángulos. Los trabajos pertenecen a los alumnos del Ciclo Superior de Fotografía Artística de la Escuela de Arte San Telmo y a una de sus profesoras, la fotógrafa Noelia García Bandera.
Mujeres, travestis y transexuales son los protagonistas de las obras, fotografías y vídeos, que adornan el espacio expositivo. La exposición está dentro del “II Festival Miradas de Mujer” que pretende “visualizar el trabajo de la mujer en el ámbito de las artes visuales”, tal y como contaba Teresa Vera, vicedecana de investigación y profesora de la UMA.
De nuevo agradecían a los patrocinadores su colaboración. La cerveza Victoria, malagueña y exquisita, hizo su reaparición durante esta temporada y los asiduos a las inauguraciones de Galería Central han retomado la costumbre de emborracharse. La mismísima Tecla Lumbreras, coordinadora de Galería Central, ya se encontraba con ‘el puntillo’ cuando daba las gracias a “cervezas San Miguel” por el patrocinio. “Es que yo tenía un novio que se llamaba Miguel”, añadía rápidamente para corregir el error. Tecla y su agitada vida amorosa. Acompañando a la cerveza, chocolatinas, empanadas, patatas y biofrutas, para aquellos que son sanos. Galería Central cuida tu alimentación.
El plato fuerte de la presentación llegaba con la performance “Masculin, Feminin” de Bárbara Zagora, autora de una de las obras. Como si la cosa no fuera con ella, de la nada salía la muchacha completamente desnuda, sí desnuda. Bueno, llevaba unas tijeras, un pañuelo y un plátano, pero eso no cuenta como prenda de vestir. Y para los que se pregunte ¿pero enserio desnuda? ¡Que sí! Y como si nadie la estuviera mirando tiende el pañuelo en el suelo y cita a John Berger: “Los hombres miran a las mujeres, las mujeres se miran a sí mismas siendo miradas”.
Luego, tras pronunciar “la habilidad de la ira”, la joven comienza a recortarse el vello del pubis, algo que simbolizaba “el constante enfrentamiento de la mujer con la sociedad”. Tal vez se lo dejó crecer para la ocasión. Os preguntareis ¿y el plátano? ¿Qué demonios hizo con el plátano? Ver a una muchacha despojada de cualquier prenda de vestir y con un plátano en la mano da mucho que pensar, sobre todo para aquellas mentes más perversas. La chica coge el plátano, lo trocea y lo reparte a los allí presentes, lo que representaba “la condición del ser”. Algunos se lo comieron, otros prefirieron guardarlo como recuerdo. El acto terminaba con aplausos. En la UMA se acepta el nudismo.
“La performance de la compañera ha sido bastante impactante” declaraba Francisco Javier Bocanegra, autor de algunas de las fotografías expuestas. Las comisarias de la exposición daban las gracias a los alumnos de San Telmo por “su paciencia por la colaboración durante la época de exámenes” y admitían su satisfacción “por la presentación de obras bastantes interesantes”.
Pero no todos son tan tolerantes con este tipo de expresión artística. En los comentarios de la crónica que Diario Sur ha redactado del evento muchos lo califican de “tomadura de pelo, nunca mejor dicho” y consideran a la artista “ida de la olla”. Por primera vez en Twitter las palabras “UMA” y “vello púbico” han estado unidas en muchos tweets. Para los curiosos que quieran pasarse por la exposición en la cual una alumna se cortó el vello púbico, esta se podrá ver hasta el próximo 15 de marzo.
Desde La Taberna Global solo queda cumplir la petición de Tecla Lumbreras: “Queremos que los de La Taberna Global nos den más caña”. Tranquila Tecla, lo haremos.
Galería Central apuesta por el destape,