La Junta de Andalucía aplaza la inauguración del metro de Málaga para 2013 debido a la poca rentabilidad que supone la apertura de tramos inconexos.
El famoso mind the gap londinense con acento malagueño se retrasa. Aunque eso sí, concluyendo septiembre con 1.323 personas empleadas de manera directa y otros 993 empleos indirectos, según hemos consultado a nuestro periódico favorito dirigido por un señor con tirantes coloridos de corazones.
Crisis, nombre ahora siempre presente en cualquier ámbito, vuelve a jugarnos la pasada. La Junta, aquella que defendía la apertura parcial del metro de Málaga, se retracta debido a las pérdidas que supondría la inauguración de los dos tramos inconexos. Nada tiene que ver que vean de cerca la posible victoria del PP en las próximas autonómicas y quieran pasarles el testigo a ellos, que seguro se entienden mejor con Málaga, por la cosa de pertenecer al mismo partido y eso, ya lo han podido ver en la convención del pasado fin de semana.
Algún que otro colectivo piensa que el retraso de este “gran proyecto de Málaga” (y no me refiero a los fichajes del Jeque) se debe al fin del mundo que el calendario maya predice para 2012. De esta forma, al no realizarse la apertura de las líneas 1 y 2 el día 11, del mes 11 (noviembre, para aquellos que no sepan contar) del 2011 y posponer tal evento para 2013, impediría que se llevase a cabo. Básicamente porque estaríamos quién sabe dónde.
A este paso, veremos jubilarse antes al señor De la Torre (y fíjense en la dificultad de eso) que a nosotros comprando un billete de metro (esperemos que no tan caro como en Madrid). O graduándonos en Física Cuántica tras nuestra primera carrera de letras, que montados en alguno de esos vagones con diseño picassiano. Por cierto, ese es otro tema y no por ello menos importante: antes que la construcción de las líneas, está el diseño de los vagones. Tranquilos, no comiencen a desesperar que está todo controlado. Y ya lo pudieron comprobar si visitaron a principios de año la maqueta de 14 metros a escala real de uno de ellos. Quién sabe si los espabilados que lo hicieron serán los únicos que puedan decir que montaron en el metro de Málaga.
Aunque según declaraciones en el pasado mes de septiembre de la consejera de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía, Josefina Cruz Villalón, no había retraso en la construcción del metro (que ya cuenta con página web), sino que se estaban cumpliendo los plazos de ejecución. Lo que pasa, es que los ciudadanos no han ajustado correctamente la fecha y hora de sus Blackberrys (esas que se colapsan) y viven en dimensiones espacio-temporales distintas. De momento, como les hemos recordado, ya tienen el diseño de los vagones, lo primordial en este asunto ya que sin éstos no hay metro, ¿o es al contrario?
No estarían tan locos en Castellón al inaugurar un aeropuerto sin aviones, pues aquí estrenamos vagones sin metro.
Lo que está claro a este paso, es que los malagueños se mantendrán alejados de las puertas, volviendo a hacer referencia a otra famosa frase del metro londinense (stand clear of the doors) que da título a este texto.
Así que empiecen a planificar su jubilación, que para la hora de su estreno tendremos que sacarnos el abono de jubilado.
Acerca de Inmaculada Montes
Como dijo el coronel Buendía: "Aquí, esperando que pase mi entierro". La lluvia de Londres me tenía hasta el moño y me volví a Córdoba. Mi experiencia en LTG me ayudó a entrenarme para El Mundo Málaga, pero he vuelto a mis raíces.