El acto de apertura del curso académico, esta mañana en Comercio, trascurrió con normalidad. Bueno, salvo porque fue objeto de las protestas del movimiento Marea Verde por los recortes en Educación. Y salvo porque la rectora no se dejó nada que exigir. Y salvo porque a los alumnos se les olvidó la cita. Nada fuera de lo normal.
Protestas en la entrada del acto
La tensión por las tan actuales reformas en el sistema educativo se ha palpado hoy en la facultad de Comercio y Gestión. La inauguración del curso ha sido el momento escogido por profesores, alumnos y algunos miembros de asociaciones estudiantiles para reivindicar sus derechos al grito de “La universidad no se vende, se defiende” o “Educación, pública y de calidad”. La rectora también ha aprovechado el momento para expresar su disconformidad con el sistema de becas o la LOMCE. Sin tener mucho motivo, dicho sea de paso, porque no sabemos de qué se pueden quejar con lo bien que está.
Mientras los catedráticos de las facultades entraban de forma ceremoniosa al salón de actos, ataviados con sus birretes y túnicas en un intento de parecer calimeros, los manifestantes de Marea Verde no dejaron de exhibir sus pancartas, porque “Con 1000 estudiantes menos, no es momento de celebrar nada”. No se les permitió entrar al salón (“dicen que necesitamos acreditación, o algo parecido”, comenta una de la integrantes), pero no tuvieron reparo en esperar el término del acto para volver a entonar sus protestas.
Dicho acto comenzó sobre las 12:20 (puntualidad #marcaespaña), con un repaso exhaustivo de la Memoria del curso académico 2012/2013 por parte del Secretario General de la UMA, Miguel Porras, seguido del discurso de Carmen Sanchidrián (catedrática de Educación) y de las palabras del nuevo consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo (ex profesor de Económicas y Empresariales), José Sánchez Maldonado.
Finalmente, llegó el turno de la rectora (y con él, la subida de volumen de los lemas que se coreaban en la puerta de la sala). De la Calle 
dedicó su intervención a dejar muy clara su postura con respecto a los recortes, especialmente en investigación. Aprovechó para reclamar en directo al Consejero que “se pague la deuda de la Junta a las universidades andaluzas” (“o te mando a mi primo de la Palmilla”), e incidió en el ideal académico de la Universidad de Málaga, así como en su preocupación por la mala financiación de las universidades y el sistema de méritos. Mencionó, además, el programa de mecenazgo en el que se está trabajando “como solución para una situación excepcional que requiere medidas urgentes y soluciones de emergencia”. Fue tajante con respecto al futuro que nos espera si no actuamos: “no podemos permanecer silentes”. Así, sí.
El acto se cerró con la actuación del coro de la UMA, que hoy contaba con aproximadamente 50 integrantes más un cuarteto de cuerda, y su interpretación del “Gaudeamus Igitur” (himno universitario por excelencia), entre otras piezas, como “Canticorum jubilo”, “Veni creator Spiritus” e incluso “Higitus, figitus“. “Se levanta la sesión”.
Adelaida llama al crédito en la ceremonia de apertura del año académico,
Acerca de Alba Asenjo
Siempre quise ser periodista, en ello sigo. Dicen que se trata de no hacer preguntas, contar lo que los demás y tocar la moral lo menos posible. Por eso aquí encontré mi sitio.
