Nueva derrota de Unicaja (van 7) y otra vez ante el Real Madrid, con el que cayó el pasado jueves. Los locales aguantaron 20 minutos de ensueño pero tras el descanso se hundieron. Un parcial de 0-19 en el último cuarto terminó por sentenciar a los malagueños. Sergio Rodríguez, en estado de gracia, fue clave para el devenir del partido.
Si hay 20 minutos en los que Unicaja haya jugado mejor en ataque, que venga y me lo diga. Unicaja, empezando con Marcus Williams (nunca había empezado bien con él). El Real Madrid, con Draper de 1 y Llull de 2, comenzaban con el pie en el acelerador. Los hombres de Laso, sin ningún lugar a dudas el mejor equipo del campeonato, querían marcharse en el marcador, pero delante estaba un acertadísimo Unicaja.
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El segundo cuarto despertó la admiración de todos los televidentes que expresaron su opinión en twitter. Todos los comentarios alababan el partido. Carroll, imparable, metía cada balón que tocaba. Zoric hacía sufrir a la defensa interior de los de Laso, que sólo encontraban solución en Felipe Reyes. Justo cuando Unicaja podía ponerse por delante, no le dejaron. Se llegaba al descanso con un coast to coast de Llull para poner el 46-50.
A partir del break de 15 minutos, Unicaja desconectó. El Real Madrid apretó sus líneas en defensa (sólo le pitaron 6 faltas en toda la segunda parte) y Unicaja sufrió. La pájara histórica del tercer cuarto, Llull y Felipe pusieron la ventaja en 13 puntos (48-61). Los locales no se amildonaron y recortaron la distancia a los 6 puntos (57-63).
Pero llegó la hora temida de los malagueños. En palabras del propio Repesa, Unicaja ha perdido 6 de los úlitmos 7 partidos en el último cuarto. Parcial de 0-19 y partido sentenciado. Unicaja volvía a perder y dar una imagen pobre en el cuarto definitivo (67-91).
Cuando todo parecía abocado a un final tranquilo, un choque producido entre Vidal y Slaughter encendió a todo el público malagueño. Un bodycheck terminado en falta de Vidal encendió la mecha. La prendió Slaughter al mofarse de la derrota malagueña. Laso fue listo al cambiar al norteamericano tras la trifulca. Marcus no al mandar unos besos a una hinchada enfurecida. Lo ocurrido después con Calloway no tiene justificación. Una antideportiva cuando nada quedaba por jugarse. Una imagen pobre de varios jugadores en el partido. Unicaja debe mejorar. El Real Madrid, prácticamente invencible, debe saber ganar.
Pero si hubo un jugador que brilló con luz propia, ese fue Sergio Rodríguez. El chacho lleva un mes de ensueño llevando a su equipo hasta el infinito y más allá. El canario ha sabido ganarse los pocos minutos de los que dispone para disputar los importantes y lograr la victoria para su equipo. Esta vez fue el tejemaneje de los blancos en el último cuarto. Hace 3 días, sentenció a los locales en la Euroliga.
Acerca de Javier García Márquez
Sí, soy el hijo secreto de Gabriel García Márquez. Baloncesto en La Taberna Global y en La Cumbre Deportiva.
