Primer jueves universitario de este curso. Los alumnos de primero disfrutan de su primera fiesta como estudiantes de la UMA en los locales del centro de Málaga. Pero nosotros nos fuimos a La Botica Málaga para celebrar el inicio del curso con algo de música. Y es que La Asociación Cultural La Rebotica, tenía preparado todo un ciclo de conciertos para este fin de semana, que empezó con la actuación de Carmen Boza.
A eso de las diez de la noche la pequeña sala de La Botica Málaga se encontraba totalmente llena, y las reservas de entradas llevaban agotadas desde hacía varias horas. Alrededor de unas cincuenta personas esperaban expectantes a que la gaditana, afincada ahora en Madrid, se subiera al escenario acompañada únicamente de su guitarra, cosa que sucedió con algo más de media hora de retraso.
Los primeros acordes de Boza fueron para comenzar con A la altura justa de tus ojos, una de las más conocidas por todos “la he tocado la primera para que después no me la pidan, por eso de que es la más ñoña”. Para contrastar el tema de la canción continuó con De lirios y de éxtasis, llenando el local con su voz suave y desgarradora, mientras nos dejaba disfrutar de una letra algo más erótica. La noche siguió con Mentiras de verdad y fisiones nucelares, para continuar con una canción fruto del enfado con su padre, aunque esto era más bien un secreto, como ella misma dijo “ésta no la ha escuchado mi padre, sino sería huérfana”. Boza nos sorprendió con una canción nueva, que había escrito la noche anterior La dueña del abecedario, y que tuvo buena aceptación por el público.
Foto: Valen Ramos
En mitad del concierto Boza nos mostró su nuevo formato de hacer música, a las que llama ‘cápsulas’ y que no son más que canciones algo más cortas de lo normal, de un minuto o minuto y medio de duración. “Es algo así como escribir un blog pero cantando” explicó ella. Y nos mostró tres de ellas: la cuatro; la dos, que escribió en Málaga la noche que actuó en el Cervantes en el Certamen de Monólogos; y la número diez.
Tras estas pequeñas cápsulas, Carmen Boza, volvió a su reportorio para seguir con El ejército, canción inspirada en los muñecos de Beefeater. La propia artista advirtió que “si queréis salir a fumar ahora es el momento, que vienen las tristes” y así comenzó con Sin salida y Distancia de seguridad, para seguir con una nana que se escribió a sí misma los primeros días de estar por Madrid, Nana noir.
Ya se dejaba ver la recta final del concierto, que siguió con Dos puntos sobre o (Ö) y la favorita de la artista Octubre, que había sido pedida por el público de la pequeña sala. Y para terminar con la actuación llegaron los acordes de Canción A, después de que los vecinos se quejaran del ruido, y después también de que se rompiera una de las cuerdas de su guitarra. Así terminaba todo, dejando un buen sabor de boca a todos los asistentes.
En definitiva, algo más de una hora de actuación, en la que Carmen Boza consiguió arrancar algunas risas con sus propias anécdotas, a pesar de estar algo cortada frente al pequeño público que tenía delante, y nos emocionó con las historias de sus canciones más dramáticas.
La Rebotica se llena de risas y acordes con Boza,
Acerca de Isabel Hueso
Me metí en periodismo para ganar dinero, mientras tanto trabajo gratis para La Taberna Global y escribo chorradas en mi blog. Soy rubia, tampoco me pidáis mucho más.
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