Los dos partidos mayoritarios abordan sus respectivos mítines en Málaga con un discurso al más puro estilo Pimpinela
Rasca y Pica. Pepsi y Coca-Cola. Berlusconi y su prima de riesgo. Apple y Android. David y Goliat. Fito y los Fitipaldis. Tuenti y Facebook. HappyMeal y DiverKing. Merkel y Papandreu. Harry Potter y Voldemort. Tom y Jerry. Quevedo y Góngora. Mario Bros y Luigi. Ortega y Gasset…
Sí, el doble poder está de moda. Nosotros no nos quedamos atrás, y así, grabadora en mano, nos adentramos en los mítines celebrados en Málaga de PP y PSOE, la muestra del bipartidismo más latente en nuestro país tras la disolución del dueto de Sonia y Selena.
8 de noviembre. 19:45 h. Complejo Deportivo Universitario (Campus de Teatinos), Málaga. Las vibraciones de los altavoces marcan el ritmo del indudable próximo éxito de este otoño que ya cala entre los huesos.
“No mientas más, amor, viejo deseo. No pretendas de mí más que el perdón. Te creía ayer, hoy no te creo…”. Y comienza el pegadizo estribillo. La masa se viene arriba. Aplaude, grita y corea, sin pensar, el nombre de Alfredo. Así, en un bucle continuo durante alrededor de veinte minutos. Miles de banderas azules con ímpetu se mecen vigorosas al ritmo de la sintonía que da paso a las intervenciones de Elias Bendodo, Francisco de la Torre, Celia Villalobos, Javier Arenas y él, el HOMBRE, Mariano Rajoy.
Eso que se ve ahí abajo, delante de la rubia, es Rubalcaba
16 de noviembre. 19:45 h. Palacio de Ferias y Congresos, Málaga. Alejo Stivel anima en directo la energía alicaída que se respira en las instalaciones. Pide que saltemos (y nos entran ganas de hacerlo, pero a la calle). Los golpes de batería marcan la entrada de Susana Díaz (secretaria de Organización del PSOE de Andalucía), Eduardo Madina (secretario general del PSOE en el Congreso y candidato por Vizcaya), María González (secretaria de Innovación y Nuevas Tecnologías y cabeza de lista por Murcia); y los peces gordos: Patxi López, Trinidad Jiménez, José Antonio Griñán y el Dúo Dinámico binomio José Luis Rodríguez Zapatero – Alfredo Pérez Rubalcaba. Las filas de simpatizantes del PSOE derrochan voz al oír las palabras del speaker particular del evento, la directora de campaña, Elena Valenciano. Y la masa enloquece cuando Alfonso Guerra y Felipe González aparecen en pantalla.
Los gritos de ‘Mariano presidente’ se entremezclan con los de aquellos que otorgan ese marrón honor a Rubalcaba. Pero todos coinciden en que valen. Sí, valen, no sabemos exactamente para qué, pero valen. Aunque sea para llevar traje, corbata azul y pasar una tarde entera con el Paint para la noche del debate nacional mostrar a los españoles sus progresos en el uso de la paleta de colores. Pero valen.
Y mientras el público pedía a Mariano Rajoy que botase, Rubalcaba pedía entre el público algún voto. Pero, señores, hay algo que hace callar a los más ladradores y amansa a las fieras. Eso en lo que los españoles destacan internacionalmente. No nos referimos a Eurovisión, sino al fútbol. Sí, amigos, lo normal en estos casos.
Del mitin, se espera el desglose exhaustivo de un programa electoral mimado hasta la más escondida coma y se termina escuchando a los políticos hablar del deporte rey. Lógico.
Mágica clarividencia de Villalobos, “no es que ganara por diez a cero, es que el Real Madrid como siga como dice Rubalcaba le va a meter 27 goles al Barça”. Véase la metáfora y continúen con la porra.
El Dúo Sacapuntas pack Zapatero – Rubalcaba, por su parte, entraron en un círculo vicioso de ‘colegueo’ recordando los domingos de cerveza, clásicos y a tomar por culo España patatas fritas con aceitunas.
#RajoyGuapo
Y mientras, Trinidad Jiménez da las gracias (no sabemos a qué Dios) por el hecho de que Málaga “tenga ya el AVE, aeropuerto, puerto, Metro…” Infraestructuras clave que ayudarían a Rajoy en el propósito de conducir el país a través del túnel hasta “ver la luz final”.
Porque uno nos da lo que otro nos quita (y viceversa). Aunque el PSOE acuse al PP de tener un programa oculto (fuentes policiales se dirigen a mirar bajo la cama de Rajoy); y el PP acuse al PSOE de “mentir y robar la ilusión” (quizás se refiera a la de la ONCE); en el fondo no son tan diferentes, por mucho que se esfuercen en destacar su disparidad. De hecho, ambos centran sus discursos en el contrario. Las ‘bromas’ de Bendodo acerca del PSOE, los ‘chistes’ de Díaz sobre el dirigente del PP… Es triste que unos recurran y se mofen de los casos de corrupción de los otros; cuando entre sus filas nadie lanzó la primera piedra. Ahí hay pecado. Es triste que los otros recurran a las guerras o la lucha contra el terrorismo y presuman de derechos sociales, esos mismos que recortan. Demagogia de mercadillo.
Y claro que lucharemos por lo que queremos, como nos pide Rubalcaba y en cierta medida también Zapatero (ya sin la España que nos ha dejado). Por supuesto que nos sumaremos al cambio, como ruega Naniano Mariano Rajoy. Mientras que ellos, alimentan el ego, centrados en ti en los éxitos cosechados o en las carencias del contrario. Destacando los pasos en gracia y obviando los dados en falso. Arengando a las masas que se desviven entre las gradas. Así, cuales Leónidas a los guerreros espartanos de 300. ¡Auu!
Nada de programas electorales, propuestas, iniciativas, proyectos…Y es, que si se paran a pensar, no vinieron a interesarse por las ideas de los malagueños, sino a pedir sus votos. Y, después, si te he visto, no me acuerdo.
Acerca de Inmaculada Montes
Como dijo el coronel Buendía: "Aquí, esperando que pase mi entierro". La lluvia de Londres me tenía hasta el moño y me volví a Córdoba. Mi experiencia en LTG me ayudó a entrenarme para El Mundo Málaga, pero he vuelto a mis raíces.
