Si Bach me dice ven, lo dejo todo
Llegas tierno, inocente, creyendo que tu mente es territorio yermo y sin prejuicios. Pero PUM. Tienes que sujetarle la puerta a los alemanes. Luego será entretenido hacer balance y poner cruces en lo que te equivocabas. Al principio, todo era cultura barata y olor a queso y orégano. Pero aaaaamigo. […]