Refrescos, zumos, bollería… Todo para que dones sangre. Durante el mes de noviembre el Centro Regional de Transfusión Sanguínea se trasladará de facultad en facultad esperando tu asistencia.
El conocido autobús recorre la ciudad en busca de sangre. Aunque escrito así parezca un poco perverso, es la verdad. Y ahora es el turno de la comunidad universitaria, en concreto para aquellos estudiantes que conservan algo de sangre provechosa a pesar de los continuos jueves en los que invaden el Siglo XXI.
Las fechas son diversas, así como las facultades designadas. Y no siempre se instalan con el autobús: en la mayoría de los casos crean un espacio a modo de stand con todo el equipo, tal y como se podía observar en la Facultad de Derecho los días 4 y 5.
Este jueves, el puesto se encontraba situado en la Facultad de Ciencias, y la redactora de este artículo no vio mejor forma de explicar la campaña que sometiéndose a ella por primera vez. Y oigan, no fue tan mal. Sigo viva.
“Cuando te sacan sangre te mandan un carnet a casa muy cuqui”, decía una chica mientras esperaba su turno. “Yo he venido por el desayuno”, le contestaba su amigo. Unas seis personas estaban sentadas en los asientos traseros del autobús que actúa como sala de espera. La mayoría de los presentes comía donuts, cañas, palmeras, bollos… Algunos, porque no habían desayunado con anterioridad y no se puede donar en ayunas, y otros, porque ya habían donado y los médicos recomiendan que se ingiera algo de azúcar al terminar.
Los primerizos deben rellenar un papel con sus datos. Éste es el documento que te asegura el “carnet cuqui”. Por supuesto, las personas con la tensión baja o alguna enfermedad crónica no pueden donar. Y los modernitos, tampoco. No porque se trate de ninguna enfermedad ni nada por el estilo, sino porque hay que esperar cuatro meses tras la elaboración de un piercing y un año si se trata de un tatuaje. Una vez pasada esta criba, los supervivientes son aptos de ser donante.
Tarde o temprano, llega el momento. Las camillas te aguardan. Hay cuatro especialistas en la ‘sala’, cada cual más majo. Cuando insertan el arpón la aguja no duele nada, apenas la notas y tampoco sientes como fluye la sangre. Rumores, bulos, leyendas urbanas… “Todo es mental”, afirma el médico.
Durante aproximadamente un cuarto de hora, los donantes permanecen recostados, abriendo y cerrando la mano para aligerar el procedimiento. La espera no se hace eterna y mucho menos si sujetas un refresco y las conversaciones son constantes y animadas en el vehículo. Que si la política de este país es vergonzosa, que si el fútbol está fatal, algún consejo para el futuro, algún que otro chiste de Lepe… Antes de darte cuenta, ya estás fuera del autobús con un calendario debajo del brazo.
No hay dolor, señores, no hay dolor.
Centros y horarios:
- 12 y 13 de noviembre: Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología. De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30 (Vestíbulo).
- 14 y 15 de noviembre: ETSI de Telecomunicaciones e Informática. De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 (Unidad Móvil).
- 18 de noviembre: Facultad de Ciencias de la Comunicación y Turismo. De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30 (Unidad Móvil).
- 19 de noviembre: Facultad de Medicina. De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 (Unidad móvil).
- 20 de noviembre: Facultad de Medicina. Sólo horario de mañana.
- 21 de noviembre. Facultad de Económicas (El Ejido). De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. (Zona de estudio, frente a Conserjería).
- 21 de noviembre. Facultad de Ciencias de la Salud (Ampliación de Teatinos). De 10.00 a 14.00 (Unidad móvil).
- 25 de noviembre: Facultad de Estudios Sociales y del Trabajo (Ampliación). De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 (Planta cero).
- 26 y 27 de noviembre. Escuela de Ingenierías (Ampliación). De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 (Vestíbulo).
Acerca de Beatriz Álvarez
Estudiante de Periodismo en la UMA. Por poco tiempo...