La Noche de los Investigadores, #researchersnight para modernos y angloparlantes, tuvo lugar durante la noche del 27 en el hall y los jardines de Informática. Debates apasionantes y otros no tanto, lleno hasta la bandera, diversión y políticos haciéndose la foto. Un poco de todo.
“Tú crees que esto va a ser un rollazo? Sí, ¿no?”. “Bueno, a lo mejor nos sorprenden”. Esta conversación, aparentemente inocente, entre dos redactores de La Taberna Global es indicativa de los grandes prejuicios que existen en torno a este encuentro. La Noche de Los Investigadores se celebra en centenares de ciudades europeas simultáneamente el último viernes de septiembre, y tiene como objetivo acercar la ciencia a la sociedad, propiciar el debate entre los ciudadanos de a pie y los señores investigadores, y… bueno, que nos demos cuenta de que sí, que salen del típico laboratorio con probetas y que sí, que su trabajo tiene incidencia real para nuestro día a día. No te ha convencido aún, ¿verdad? Sigue pareciéndote un aburrimiento, ¿no? Bien. Es hora de pasar a técnicas algo más incisivas.
Tópico 1 (o lista de argumentos que el universitario medio barajó anoche para no asistir): “Qué coñazo, ¿no?”
Cuando escuchas “Noche de los Investigadores”, es inevitable echarse para atrás. Complejísimos experimentos químicos y temas inaccesibles para el público medio son los dos conceptos que más rápido vienen a la mente. Y es normal. Pero, realmente, todo el que tenga un mínimo interés por algún ámbito del conocimiento humano podía haber encontrado su sitio en la “Researchers night”. Básicamente, se trató de varias mesas de debate en las que un investigador explicaba a los asistentes los avances de su trabajo, permitiendo el feedback y el diálogo abierto con los allí presentes. Un error típico es creer que la investigación sólo se produce en carreras como Física, Química, Ingenierías o Biología. Creemos que sólo se investiga con microscopio, y no. Demasiado Big Bang Theory, parece. El catálogo de temas interesantes sobre los que debatir era amplio: desde los riesgos laborales, pasando por enfermedades del cerebro y materiales de construcción hasta llegar a “¿sufren los celos igual las mujeres y los hombres?”.
Y no sólo eso. Los chicos de Principia, el famoso Centro de Ciencia, estuvieron toda la noche haciendo actividades para niños, divulgativas pero también divertidas: un cañón con humo, un motor de vapor, mezcla de sustancias químicas… para niños, sí, pero los adultos en segunda fila también estaban con la boca abierta. La ETSI de Telecomunicación, además, organizó un taller de robótica. Montaron un tenderete compuesto por un proyector y un ordenador mandando instrucciones a un robot. Los chicos pidieron que andara “durante un millón de segundos” o que bailara la Macarena.
Tópico 2: “Seguro que no va nadie, y si va alguien, serán todo frikis”.
El cupo de participantes en las mesas se cubrió un día antes. Ahora qué, eh. “Ha aumentado el interés. Se crea evento y la gente va conociéndolo”. Son palabras de Rosario Moreno, que es jefa del servicio de Publicación y Divulgación Científica de la UMA y una de las encargadas de montar el chiringuito de la edición umeña de la Noche de los Investigadores. Moreno se mostró satisfecha por la afluencia de gente y, sobre todo, porque pudo reconocer a gente que ya asistió el año pasado, y que les gustó. Aunque reconoce que siempre es difícil: “hay mucha oferta y la ciencia no es lo que mas llama la atención”.
Y no, no sólo fueron frikis. De hecho, atendiendo a la definición convencional de “friki”, no fue ninguno. A no ser que entiendas que “friki” es alguien que no estudia ciencias sociales, claro. “La mezcla de talleres y mesas hace que la Noche esté pensada para gente de 8 a 80 años”, explica Moreno. Y efectivamente, el evento atrajo a una curiosa mezcla de señores del Aula de Mayores de la UMA, niños de colegios de Villanueva de la Concepción, y mucho joven y adulto comprometido. Una de las ponentes de las mesas y profesora de Química Inorgánica en la UMA, Ángeles Gómez de la Torre, nos contó cómo fue la experiencia de salir de una clase de veinteañeros para ponerse a debatir con chavales. “Me han mostrado espiritu critico y ansias de saber lo que no conocen”. Y como lo que no conocen es mucho, pues preguntaron de todo, claro. “Hemos hablado desde lo que es la energía nuclear hasta las pirámides de Egipto”, añade, entre risas.
Tópico 3: “Los políticos seguro que van sólo a hacerse la foto”
Bueno, ahí puedes que tengas algo de razón. El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, se dedicó a pasearse de mesa en mesa recordando a los profesores lo mucho que apoya la Junta a la investigación y lo mala que es la austeridad, además de repetir constantemente que “no veas lo mal que lo pasé cuando me dieron la conserjería, estuve días para aprenderme el cargo”. Meritocracia. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se pasó por el evento sólo durante unos quince minutos, tiempo suficiente para declarar a La Taberna que “la ciudad aprovecha la investigación de la UMA. Hay muchas empresas que… bueno, tendría que tener la lista delante, pero seguro que hay muchas”.
Sin embargo, De la Calle, excelentísima rectora de la UMA y mejor persona, sorprendió a los presentes con un nuevo peinado y un alegato casi furioso en contra de los recortes en investigación por parte del Gobierno central. Elevando llamativamente el tono de voz, afirmó en el acto de inauguración que “llevamos años perdiendo dinero y capital humano”, y que “si queremos salir de la crisis, tenemos que usar el talento y el conocimiento de los jóvenes”. Acto seguido, añadió: “desayunad fuerte hoy, porque ESTA NOCHE CENAREMOS EN EL INFIERNO”. Esto no es cierto, pero bien valdría para una película. Los 300 investigadores. Los últimos supervivientes.
Tópico 4: “Vale, pero es que esta noche hay un fiestote guapísimo en la Paris 15 y allí puedo consumir bebidas espirituosas”.
Sí, pero al final de la noche, los organizadores sacaron canapés y cerveza. Gratis. Para todos los asistentes. “No fue demasiado caro pero tampoco escatimaron en calidad. Estuvo muy bien”, opina Kato Spiegel, vicepresidente de la asociación Empyria. “El año pasado pusieron unas patatas asquerosas sobre la mesa”, explica. En fin, ¿cuánto dices que pagaste por la fiesta anoche? ¿12 euros? ¿Y por la botella de vodka que te pimplaste a la entrada? Vaya…
Tópico 5: “Pues me has convencido. La Noche de los Investigadores es lo mejor que ha organizado la UMA en sus 3443 años de historia”
A ver. No. Tampoco es para tanto. Kato opina acerca de lo que a su juicio fueron algunos errores. En el hall de Informática “hacía mucho viento. Un espacio cerrado como el del hall de Derecho hubiera estado mejor”. Al duplicarse el número de asistentes, las mesas eran más grandes y no se escuchaba muy bien, por lo que limitaba el feedback ponente-público. “La próxima vez, que llamen a más investigadores, y que haya más mesas con menos personas en cada una”.
Ahora te arrepientes, ¿verdad? Sécate esas lágrimas y limpia los mocos que has dejado sobre el teclado porque aún tienes una segunda oportunidad. La Semana de la Ciencia se organiza en Psicología/Educación el 4 de Noviembre, según nos contaron los organizadores. Es el momento de acercarte a la ciencia y dejar de ser un desecho social. Nosotros, por supuesto, estaremos allí. Esperamos verte. Desecho, que eres un desecho.
Acerca de Javi Skan
Anarcosindicalista. Igualdad, fraternidad y socialismo. Me duele la cara de ser tan GRAPO. ¡Venceremos! No, es broma. Dirijo este medio mientras hago como que me intereso en mi último año de Periodismo en la UMA. Vuestras opiniones me parecen una mierda.