Dos derrotas seguidas en casa y un empate, es el balance del Málaga CF en Liga en las últimas tres jornadas. Montanier salvó el cuello con los goles de Vela, Xavi Prieto. El tanto del empate de Saviola no fue suficiente para salvar un punto.
Manuel Pellegrini apostó por una novedad, la inclusión de un único mediocentro, el francés Toulalan. Con él, el partido 
comenzó con sorpresa, en el primer minuto de juego Jesús Gámez perdía un balón que aprovechaba el Chory Castro para meter un pase a la espalda de Onyewu que hizo que el mexicano Carlos Vela marcara al guardameta Caballero. Esta primera jugada del partido fue como un cachetazo para el equipo de Martirícos que lo hizo reaccionar e intentó hacerse con el control total del juego, algo que consiguió pero que a su vez traía mucho peligro del cuadro Txuri-Urdin a la contra.
En esta tónica llegábamos al primer tercio del partido, un Málaga dominante pero muy horizontal y sin profundidad que no acarreaban oportunidades de gol hasta que en el minuto 37 de juego, Eliseu probó al portero Zubikaria desde lejos y provocó un córner. Y con este, el gol. Se hacía justicia en el marcador, empataba el Málaga.
El segundo tiempo comenzaba con un cambio, la inclusión de Iturra en el medio campo por el amonestado Gámez y con el mismo ritmo que en el comienzo del partido, un Málaga dormido, sin tensión que veía como las primeras oportunidades corrían a cargo de la Real Sociedad. Volvió a despertar, y cuando mejor estaba el Málaga, presionando en campo contrario, de estas contras de la Real Sociedad llegó el segundo gol. Corría el minuto 58 y después de un pase entre líneas que es interceptado, el rebote le cae a Xabi Prieto sólo, en el punto de penal, que a placer regatea a Caballero y hace el gol. Así es el fútbol.
Después de este gol, Pellegrini intentó buscar soluciones y así metió a Santa Cruz en lugar de Portillo en el minuto 62 de partido para jugar con doble 9 acompañando a Saviola, pero el problema era que no le llegaban balones a los puntas por lo que poco pudo participar el paraguayo. A partir de este momento siguió el casi monólogo malaguista pero que al no ser para nada vertical no incomodaba al cuadro de Montanier que se sentía muy a gusto esperando y jugando a la contra con Vela e Ifrán como referencias.
Cuando se acababa el partido el cuadro malaguista lo iba a intentar a la desesperada, con algún balón colgado y con alguna jugada de Isco que aunque menos fino que últimamente fue el que más peligro llevaba. Pero no pudo ser, y los apenas 100 aficionados donostiarras que se dieron cita en La Rosaleda festejaron por todo lo alto.
Mención especial merece la buena actuación de Caballero pese a los dos goles encajados. Por parte de la Real Sociedad hay que destacar el gran partido de Illaramendi que fue el que trajo equilibrio al equipo y Carlos Vela que le dio la velocidad necesaria arriba.
El árbitro del encuentro, Alberto Undiano Mallenco fue muy protestado durante todo el partido por la afición malaguista por algunas decisiones que no gustaron pero que en el fondo no trajeron consecuencias mayores ni errores de bulto. Amonestó a Gámez, Weligton, Itrurra y Toulalan por parte del Málaga. A Vela e Iñigo Martinez por parte de la Real Sociedad.
El Málaga se relaja en Liga,
Acerca de Marcos Durán
Argentino en España, futbolero y futbolista, bostero por siempre, intento de periodista en la UMA, defenderé al Zulo de por vida.
