El grupo barcelonés actúo el sábado en la Cochera Cabaret. El motivo: visitar Málaga por segunda vez a lo largo de toda su carrera. El directo duró más de dos horas y no tuvo nada que ver con el cambio horario. No solo se dejó las cuerdas vocales, sino también las de las guitarras.
Nadie sabe lo que le espera cuando va a un concierto de Guiu, que así es como se llama este artista procedente de Barcelona. Cuando actúa, no solo canta sino que te cuenta algo de su vida. Sales de la sala creyendo que es un colega más. Se describe como un ‘cantautuber’ porque su fama proviene, sobre todo, de la red Youtube, aunque su cara es conocida, cantó en un programa de Buenafuente y en otro de Salvados.
Cuando todos los asistentes habían tomado asiento, cogió la guitarra y dejó la chamarreta en el suelo: “¡Bah! Soy un perroflauta”. Antes o después de cada canción, con una copa de “Nestea” en la mano, contaba lo primero que se le pasaba por la cabeza, ya podía un discurso para explicar la letra del tema que iba a interpretar, un chiste o una anécdota.
“Te quiero” se la dedicó a un amigo que estaba en la sala con el que convivió durante una época. Contó que hace años iba mucho a Madrid y se acoplaba en su piso durante días. Claro, qué mejor forma de agradecérselo que limpiándole algo: “Compré hasta una espátula para quitar una mancha que con los años había cogido hasta volumen”.
El momento culmen de la noche llegó durante la canción ‘Tripas’, después de que una chica la pidiera con vehemencia, vaya, a voces. En su defensa, cabe decir que en los conciertos de El Niño de la Hipoteca no existe guión alguno y son los propios fans los que, a grito pelao, deciden los temas. Pues bien, justo cuando iba a empezar con el estribillo una de las cuerdas de su guitarra se rompió. Pero, que no panda el cúnico, la arregló como pudo y mientras, nos contó el chiste del negro y la rana. Que era amigo de El Kanka y de Mariano Rajoy: “Cuando nos reunimos a mí se me ocurren canciones y a él formas de solucionar el país. Y así nos va”. Ya sabemos que también vale para hacer monólogos.
Nudo arriba, nudo abajo y pa’ lante. Se puso romántico con ‘Bye, bye’, ‘La más bella’ y ‘Las cosas que nunca te dije”, canción del artista Mundo Chillón. La sala se quedó embobada con este cover. “Así da gusto cantar, qué respeto, qué silencio”, dijo Guiu. Pero sorprendió aún más a la audiencia con un nuevo tema: ‘El perro Fredy’. La canción trata el problema del abandono de perros. Pone los pelos de punta a cualquiera que tenga mascota. El Niño de la Hipoteca se mete en la piel del perro Freddy y cuenta su historia, como si de Fredy Krueger se tratara, el perro acaba metiéndose en los sueños de quien fue en su día su dueño.
Por supuesto, no se fue sin tocar su éxito ‘Copypaste’. Improvisó y no solo cantó la canción original. Escuchamos fragmentos de Bob Marley, Los Beatles, Adele y hasta de Miley Cyrus. Fue apoteósico ver a Guiu intentando beber de la copa con la lengua a lo Miley Cyrus. No tiene ninguna vergüenza. En los conciertos de El Niño de la Hipoteca ves a un artista entregado, con ganas de pasarlo bien y de dejarse las cuerdas. “Mañana no tengo que dar ningún concierto, así que me voy a dejar la voz con vosotros, con ustedes, ¡illos!”, dijo el artista durante el concierto con ese desparpajo y descaro que le caracteriza.
El Niño de la Hipoteca se deja las cuerdas,Acerca de Beatriz Álvarez
Estudiante de Periodismo en la UMA. Por poco tiempo...