La sección más diversa del festival abrió este sábado sus puertas con “Pancho, el perro millonario”, una película que rinde culto al humor y a la lealtad de los grandes pequeños amigos del hombre.
Los ojos, muy abiertos. Las manos, luchando por soltarse de las de los mayores. Los pies inquietos, la sonrisa desnuda y las ganas de disfrutar, palpitantes. Y es que cuando tienes siete años y vas a ver el cine al gran teatro de Málaga, con su gran bóveda, puede faltar cualquier cosa salvo la emoción. Así empezó Málaga Premiere, una de las muchas secciones que completan la Sección Oficial del Festival de Cine, como bien explicó Nacho de Río en su artículo.
Esta vez, la primera película estuvo orientada a una audiencia mucho más joven de lo habitual, y con una plantilla que nos tiene más acostumbrados a verles en la pequeña pantalla: Patricia Conde (Sé lo que hicisteis) e Iván Massagué (El barco), acompañados del famoso perro de los sorteos de la primitiva, ¡Pancho!
“Pancho, el perro millonario“ (en cines este verano) es una historia de amistad, de lealtad animal, de cariño, amor y también una comedia que hará reír desde a los más pequeños como a sus acompañantes, sea cual sea su edad. Estereotipada, eso sí, con unos malos muy, muy rrrrusos, una prota muy enganchada a ir mona y a Facebook y unos buenos puñetazos como solución a cualquier lío, y española, sí, pero, ¡que no sirva de prejuicio! No deja de ser la comedia que “todos hemos ido a ver con nuestros padres”, como declaró el director, Tom Fernández.
Con respecto a los protas, Patricia se vio algo incómoda, aunque no encajó mal dado que su papel de abogada algo superficial y enamoradiza no distó mucho del que interpreta en televisión. Lució el mismo nombre que en la realidad, eso sí, como parece empezar a ser costumbre. Y Pancho, sólo retocado un par de veces por ordenador, según el equipo, hizo una gran papel.
En la rueda de prensa posterior al estreno, los actores esperaron nerviosísimos a las preguntas de los periodistas… que pasaron a dar ellos mismos sin necesidad de recibirlas, ya que nadie se atrevía. Unas tres manos se alzaron para preguntar los-tópicos-más-tópicos que te puedas imaginar, y tras unos cuantos silencios incómodos, se levantó la sesión. Hasta posar les resultó más complicado que eso.
La película fue introducida por Celia Bermejo, presentada por el director, Tom Fernández, y seguida por un mini concierto de Efecto Pasillo, que interpretó algunos de sus temas más conocidos: “Pan y mantequilla” y “No importa que llueva”, además de, por supuesto, el tema de la película, “Me sabe bien tenerte”.
Y bueno, a los niños les gustó. O eso decían sus ojos.
Mañana más y mejor.
Acerca de Alba Asenjo
Siempre quise ser periodista, en ello sigo. Dicen que se trata de no hacer preguntas, contar lo que los demás y tocar la moral lo menos posible. Por eso aquí encontré mi sitio.
