Hoy comemos en: Derecho

Publicado por
El telediario está a punto de empezar. Son las 14:57. Pero en la Facultad de Derecho no hay televisores ni Mónicas Carrillo, aunque sí un menú de 5 euros sin bebida. Esta es la crónica de cómo paliar el hambre con clase, elegancia y señorío. 

Tras esperar detrás de un hombre calvo, con chaqueta negra, durante 10 minutos, llega nuestro turno. De primero elegimos macarrones con tomate. No quedan, y tocará esperar hasta que salva una nueva remesa recién cocida. Mientras, pedimos el segundo: patatas a lo pobre con salchichas y huevos. Seguimos esperando, ya que tampoco quedan patatas a lo pobre y tienen que freír los huevos. Finalmente, empezamos cogiendo el postre: unas natillas con galleta. Para la ocasión, espolvoreamos algo de canela por encima. Esas son las cosas que gustan de derecho. Los polvos, la canela. Hay un bote para quien quiera aportarle ese sabor único, justo al lado de los dos cubos de ketchup y mayonesa que están a disposición de todos los comensales.

Menú elegido: macarrones con tomate, patatas con huevo y salchichas y natillas

Casi media hora después, aparecen las reposiciones de comida. Tras pagar, nos dirigimos a las mesas de fuera para iniciar lo que se parece a un día de picnic. Se abre la veda con los macarrones. Efectivamente, la comida de los pobres sabe algo mejor en la facultad de los ricos. La impronta del PP regala una salsa de tomate que es heterogénea, donde se distingue algún pequeño tropezón y algún gran tozolón de cebolla. No le viene mal la sal.

Alumnos de Derecho contentos porque van a comer luego en Derecho. Foto: UMA

Alumnos de Derecho contentos porque van a comer luego un menú en Derecho. Foto: UMA

El segundo plato tiene un par de huevos fritos, acompañados de jugosas patatas a lo pobre y tres pequeños trozos de salchichas. Por separado, se puede apreciar el sabor de lo bien cocinado. “Últimamente está de moda la comida al dente”, dijo recientemente Karlos Arguiñano en Top Chef. Siguiendo la premisa, la cocina de Derecho le da su propio toque a las patatas a lo pobre. Sin caer en el efecto manzana, sí, pero se echan de menos 5 minutos más de sartén. Salvando este detalle, el sabor no defrauda, y las patatas van acompañadas de cebolla y pimiento verde. Los huevos están fritos en su medida. La clara no está babosa y la yema se encuentra siempre lista para estallar en la boca, aunque el plato invita a mezclarlo todo con las salchichas. Y de ese mejunje sale el mundo, porque no son salchichas de las envasadas al vacío. ¡Como las de la carnicería! Pero tamaño coreano.

Por último, y cuchara en mano, pasamos a degustar las natillas. Unas natillas. Sin mucho más. Unas natillas ricas con cierto sabor a canela. Unas natillas con galleta en la superficie, como a ti te gustan.

Conclusiones:

El mito de que se come bien en Derecho se confirma. En palabras del director de este medio: “No es como la comida que te hace tu abuela, pero sí como la de tu madre”. En esta facultad se marca la diferencia, gracias a los menús que el mismísimo Karlos Arguiñano confecciona cada día de forma exclusiva para la cafetería. La cocaína no está incluida en la carta, pero por un módico precio puedes pillarnos a nosotros. También puedes esnifar la canela del bote que está a tu disposición, pero no es muy recomendable. Enamora el tener a tu disposición dos grandes cubos de ketchup y mayonesa para servirse sin límites. Es decir, que puedes ir, servirte gratis de primero un plato de ketchup y de segundo un plato de mayonesa, pero tampoco es recomendable. No en vano, el próximo Master Chef se rodará en los fogones de esta cocina. ¿O era Top Chef? Ni que importase.

Lo mejor:

– La comida sabe a comida

– Tienen cubos de ketchup y mayonesa para servirse a espuertas. En otras cafeterías cobran los sobres pequeños.

– Los camareros interactúan con los clientes.

– Puedes sentarte fuera y respirar la polución.

Lo peor:

– Respiras la polución si te sientas fuera.

– Tienes que estar afiliado a las Nuevas Generaciones del PP.

– El precio está por encima de lo habitual.

 

NOTA: 8 DE 10. Tu madre podría haber hecho la comida. Seguramente haya sido así y no te has percatado.

0: No ofrecen comida, de hecho, nos hemos equivocado y hemos ido al Copicentro

1: Comer aquí implica un grave riesgo para tu salud

2: El menú básico consiste en “pan y agua”.

3: El menú básico consiste en “pan, agua y un plátano”.

4: Comida de mala calidad. Los macarrones recuerdan a los de una granjaescuela.

5: La comida podría estar muchísimo mejor. La cazuela de patatas es agua y patatas

6: No está mal si necesitas comer para aportar a tu organismo los nutrientes esenciales

7: La cafetería cumple su función y, además, a veces ponen platos realmente deliciosos

8: Todo lo que puedas comer aquí es comida casera, de calidad y bien elaborada

9: La cafetería casi perfecta. Buen servicio, variedad y platos dignos de un buen restaurante

10: Ferrán Adriá te practica sexo oral debajo de la mesa al terminar

VN:F [1.9.22_1171]
Rating: 4.0/5 (1 vote cast)
Hoy comemos en: Derecho, 4.0 out of 5 based on 1 rating
Share Button

Acerca de Leo Rama

Corresponsal de La Taberna Global en Madagascar, entre otros muchos enclaves.

Comentarios:

¡Da tu opinión!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

* Copy This Password *

* Type Or Paste Password Here *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>