Vuelve el demonio. 15 años después, Devil came to me regresa con el mismo sonido desgarrador y rockero de siempre. Dover innovó y, por supuesto, no lo hizo a gusto de todos. Un cambio drástico que sorprendió a la mayoría de sus seguidores. Del mundo independiente pasaron a formar parte del top 40 de las radio-fórmulas. Este jueves 28 de noviembre los malagueños podrán retroceder en el tiempo. Saltar, gritar y enloquecer tal y como lo hacían hace más de una década. Esta vez en la París 15. La Taberna Global ha entrevistado a Cristina Llanos, la vocalista del grupo.
¿Por qué habéis remasterizado el disco ‘Devil came to me’?
Nos apetecía un poco hacerle un homenaje, hace 15 años que lo sacamos. Es nuestro disco más importante y, realmente, nos hemos querido dar un capricho. Mucha gente en la calle o en las redes sociales nos decía: “Nos encantaría volver a escuchar el Devil Came to me”. De esta forma empezó a rondarnos esta idea por la cabeza.
¿Te apetecía volver a cantar alguna canción de este disco en especial?
Muchas de los temas ya no entraban en el repertorio usual, como por ejemplo: Rain of the times o Spectrum. Es muy divertido retomarlas. Hace mucho tiempo que no cantaba ciertas canciones y volver a escucharlas es un lujo. Son bastante nostálgicas y nos recuerda al año 98. En cambio, singles como Devil came to me o Serenade las seguimos tocando incluso cuando ya no nos centrábamos en el rock.
¿Cómo os sentís después de 15 años de trayectoria?
Seguimos con ganas de disfrutar, con ganas de luchar. Además, ahora mismo como está la situación es más complicada para todo el mundo. Hay que intentar tocar lo que se puede y más. Pero bueno, ya somos más mayores y nos tomamos las cosas con más calma. Con otra filosofía.
Pensando más en los conciertos y no tanto en las ventas de disco, ¿puede ser?
Nosotros siempre hemos querido lo mejor para nuestro grupo. La venta de discos es una cosa que a los artistas se nos escapa. De eso se ocupa más la compañía de discos, claro. Tú haces el mejor disco que puedes y luego ellos se hacen cargo de la distribución. Ahora estamos pensando mucho en las alternativas, en internet. Es evidente que es la manera de llegar a la gente de hoy en día.
Para todos aquellos que aún no os hemos visto en directo, dinos: ¿cómo es un concierto de Dover?
Yo creo que tiene mucha energía y mucho volumen. Llévate tapones, por si acaso te pones muy cerca de los altavoces. Mucha guitarra, mucho sonido, mucho de todo en realidad. La batería sola se come todos los decibelios de la sala.
Entenderás que existe una pregunta obligatoria: ¿A qué se debió el cambio de registro?
Cuando llevas una larga carrera te apetece innovar y quieres avanzar. Aunque parezca difícil te puedes llegar a aburrir de ti mismo. De hacer un tipo de canción una y otra vez. Se te acaba la imaginación en ese sentido y necesitas estímulos nuevos. En general, cuando uno es más joven tiende a ser más cerrado de mente: “Solo me gusta esto y nada más”. A medida que te vas haciendo mayor, te apetecen otras cosas. Por un lado, está la inquietud del artista y, por otro, el gusto del público. Es imposible agradar a todo el mundo.
¿Cómo os veis dentro de unos años? ¿Nos sorprenderéis con otro cambio?
Eso no te lo puedo decir porque es un poco predecir el futuro. Por supuesto, no le cerramos la puerta a ningún género, al revés. Ojalá encontrásemos algo que nos apasionara, que nos apeteciera mucho hacer y que fuera novedoso. Como artistas, ésto es lo ideal.
¿Cómo pensáis que el público recibió los nuevos discos, tales como Follow the city lights y I ka kené?
Follow the city lights muy bien. Tuvo mucho éxito y nosotros disfrutamos mucho en esa época. Hicimos dos giras muy buenas. En cambio, I ka kené no lo entendió el público y no tuvo éxito comercial, pero es que en la carrera de un artista hay que probar y, sobre todo, tú no puedes calcular si esto va a gustar o esto no. Tú lo haces y que sea lo que tenga que ser. Yo no me arrepiento para nada. Evidentemente, preferimos el éxito, pero no nos arrepentimos. Si te arrepientes es porque lo estás haciendo para gustar. El artista no crea para gustar. Si gustas es cojonudo. Es el estado ideal, pero el motor que te mueve a hacer algo no es ese.
Hablando de cambios, muchos escuchamos por primera vez la versión acústica de Loli Jackson en el anuncio de Trina, ¿cómo se os dio la oportunidad y cómo fue la experiencia?
Salió a través de nuestra compañía de discos. Ellos estaban trabajando con una agencia de publicidad que debía realizar un spot. Solo querían grabar en mi casa y que cantáramos un par de veces Loli Jackson. Nos pareció genial porque no había que hacer nada raro. era una cosa natural. También era una forma de estar en televisión, algo muy importante para un artista.
Y la versión de Loli Jackson en acústico apareció en el anuncio, ¿O ya la teníais presente?
La habíamos hecho en su momento, en el año 1997-1998 ya la canté. Pero creo que no estaba grabada. En algún concierto tuvimos problemas técnicos, se nos estropeó el ordenador o algo así y aprovechamos la ocasión para cantar esta canción con la guitarra.
¿Te gustaría hacer un disco o una recopilación de temas en acústico?
Lo hemos pensado más de una vez. A día de hoy, no nos hemos arrancado. Aunque estoy segura de que en algún momento saldrá. A la gente le gusta y a nosotros también. A mí, personalmente, me encantaría, me voy haciendo mayor y disfruto más cantando suavecito.
Conseguisteis la fama de un día para otro, ¿Os afectó?
Intentamos que no nos afectara. No iba en nuestro carácter eso de: “Uy, estoy ganando dinero, me voy a comprar un Porsche que vale yo que sé cuantos kilos”. No nos interesaba e intentamos mantener los pies sobre la tierra. Ahorrar o invertir en ladrillo. Sin embargo, yo me he comprado mis bolsos, ¿eh? ¡No creas!
Algo cae, ¿no?
Y zapatos.
Mucha gente cree que Dover esta formado por artistas extranjeros ya que no cantáis en castellano, ¿por qué el inglés?
Cuando comenzamos escuchábamos mucho a los grupos norteamericanos. Realmente, no escuchábamos nada en castellano. Era toda una generación la que estaba en esa onda. Muchos cantábamos en inglés. En la escena independiente no era una cosa rara, de hecho, era lo más normal. Sorprendentemente, tuvimos mucho éxito comercial y parecía raro porque, en general, en las radios de nuestro país no sonaban grupos o artistas españoles que cantaran en inglés.
¿Y tuviste problemas con el idioma?
Puede que te sorprendas, pero fui aprendiendo sobre la marcha y algunas letras de Sister [su primer disco] son de coña. Son lo que tenían que ser en ese momento. Yo no estaba intentando que nadie me diera un diploma del Home English. Yo me expresaba como podía y, sobre todo, como quería. Y el público lo hace como puede. Supongo que si cantas en inglés en un país donde se habla poco inglés es lo que hay.
Es nuestra asignatura pendiente.
Puede ser, pero deberíamos saberlo, al menos hablarlo. Por lo menos el presidente del Gobierno.
Cristina Llanos, voz de Dover: “El artista no crea para gustar al público”,Acerca de Beatriz Álvarez
Estudiante de Periodismo en la UMA. Por poco tiempo...