Hace un año, la Facultad de Ciencias de la Comunicación le propuso a la Rectora soterrar el cableado que circula por el Campus de Teatinos. La Taberna Global ha obtenido la respuesta: el tendido eléctrico permanecerá sobre tierra de manera indefinida. La UMA no puede sufragar el coste de la modificación y Red Eléctrica no se hace responsable porque el cableado no incumple ninguna normativa elemental. Hay que ver, menudo lío.
Las torres de alta tensión transcurren por el Campus de Teatinos y atraviesan las zonas urbanas de este distrito y del de Puerto de la Torre. Radiaciones eléctricas que pasan al lado de parques infantiles, viviendas y, por supuesto, facultades. El debate regresa a las altas esferas de la UMA tras la polémica del aulario VI, edificio situado en frente de la cafetería de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCCCOM) que permanecerá cerrado este curso debido al peligro que conlleva situarse tan cerca de una torre eléctrica.
Vanessa Díaz, representante de alumnos en el Departamento de Publicidad y Comunicación Audiovisual, explica que colocar el cableado bajo tierra conlleva un gasto mayor que el desvío, pero es más sano para los profesores y alumnos que pasan bastante tiempo en el campus. “Se han dado casos de cáncer de tiroides tanto en esta facultad como en la Facultad de Filosofía y Letras”. El problema no es moco de pavo.
A pesar de los cambios de última hora, el departamento está de acuerdo con las medidas tomadas: “Es mejor estar en el zulo que en el aulario VI, no nos queda otra”. Los alumnos continuarán asistiendo a sus clases en el sótano del Severo Ochoa. A un grupo minoritario de estudiantes parece no importarle.
Normativa eléctrica
La distancia entre una torre de alta tensión y cualquier inmueble es fundamental. A mayor cercanía, mayor riesgo. La Universidad de Málaga insiste en diferenciar dos zonas: el área de influencia, más próxima al tendido, y el área de seguridad, más alejada. En el área de influencia las radiaciones son nocivas, mientras que en el área de seguridad la salud no se encuentra supuestamente en peligro, pero se aconseja no edificar.
El aulario VI ocupa algunos metros del área de seguridad. Red Eléctrica no está obligada a ejecutar el desvío del tendido en esta zona, por tanto, la UMA se hace cargo del gasto de cualquier modificación y ha escogido la opción barata: el desvío del cableado alrededor del aulario teniendo en cuenta la distancia límite.
La culpa, de todos o de nadie.
El tendido no se ha desviado aún porque Red Eléctrica no ha comenzado los informes burocráticos. Esta institución se encarga de publicar la obra en el BOE. “Ya hemos informado del incidente y contamos con el presupuesto, estamos esperando”, notifica la UMA. “No podemos presionar a Red Eléctrica. No obstante, insistiremos para que se realice el próximo abril”, aprovechando que la actividad eléctrica es menor.
Selu Rodríguez, miembro de E-COM, coincide con Mafalda y considera a la burocracia como el problema clave de este asunto. “La UMA tiene el dinero para hacer la reforma, pero hasta que Red Eléctrica no lo publique en el BOE no se puede hacer nada”. Desde la asociación comunican que no existe solución inminente: “Solo cabe esperar. Estaremos alerta para que durante este curso se ejecuten las obras”. E-COM señala a todas las instituciones involucradas como responsables en mayor o menor medida: al Ayuntamiento, a la universidad y a la facultad, así como al arquitecto. “La persona encargada de proyectar y construir el aulario debería saber toda la regulación de seguridad”.
Ese hombre, o mujer, de identidad oculta, se encuentra en paradero desconocido. Nadie sabe quién es, quién fue, pero es el individuo que, por no saber la normativa, construyó donde no debía. La Taberna Global lo está buscando.
Acerca de Beatriz Álvarez
Estudiante de Periodismo en la UMA. Por poco tiempo...