El pasado jueves el CEUMA (Consejo de Estudiantes de la UMA) se reunió para comentar los temas de actualidad más candentes en la Universidad. Traducido: el pasado jueves tuvo lugar la habitual riña entre asociaciones
Toda buena tarde de jueves es perfecta para encerrarse en una sala a pelearse por la educación pública con tus propios compañeros de clase. Eso es lo que piensan los chalados del CEUMA, pero a nosotros nos toca simplemente describir qué hostias verbales se dieron en la última reunión del pasado día 10. La huelga, los piquetes, la demagogia y mucho más.
Encabezando los puntos del día de esta nueva reunión del CEUMA se encontraba la dichosa y ya citada huelga de estudiantes para defender la escuela pública que tendrá lugar los próximos 22, 23 y 24 de octubre… y su interrogante correspondiente: ¿Cómo debía posicionarse el consejo frente a ésta? Diversas voces se pronunciaron entonces al respecto. Reforma dijo que ‘no está en contra pero que la asociación no apoyará la huelga’ y que ‘estar en contra o a favor de los recortes es algo personal que no ha de manifestarse en un pleno’ (ahí, sin mojarse). Conecta argumentó que ‘no está a favor de los recortes pero que apoya una educación pública sostenible’ y que ‘el CEUMA no debe posicionarse a favor o en contra de una huelga porque es un órgano de representación estudiantil y la huelga es algo libre’. Eureka, en cambio, anunció que ‘sí que la promocionará.’ Roles previsibles hasta el momento. La reunión censuró el tema de los piquetes. Menos mal, porque si se llega a tratar, se alarga el pleno mínimo otras cuatro horas. Durante el agradable y entretenido simposio los alumnos se debieron llamar varias veces la atención. “A discutir a tuiter, chavales”.
Pero la mejor parte de este ‘abarrotado’ pleno no tardó en llegar. Y, como siempre, de la mano de Fénix que en sus diversas (y brillantes) intervenciones, pasó de un ‘si cada asociación va a hacer lo que le da la gana para qué se vota’ a un ‘esto es todo una hipocresía’.
Después de otro rato de interesantes discusiones se sometió el tema de la huelga a votación (van cuatro párrafos y aún seguían discutiendo, haceros una idea). Ganó el SÍ a apoyar la huelga por 12 votos positivos, 8 negativos y uno en blanco (ole por el votante anónimo, echar la tarde entera en un pleno para al final no mojarte).
Gente del CEUMA. Mirad que cara de majetes ponen todos.
Tras la votación y el correspondiente descanso la reunión pasó a temas que, técnicamente, iban a provocar menos discrepancias. Pero no. Se discutió sobre el encierro del pasado 13 de septiembre en la Biblioteca General (que podrás leer a cuento de qué venía aquí) y volvieron a llover palos. Todas las asociaciones se movilizaron. Todas. Excepto Fénix, que no fue porque no le dio la gana. En su defensa, la asociación del pollo rojo explicó que había poca asistencia y que nadie tomó en cuenta la sugerencia de que se abrieran otros aularios. Vamos, que no les dio la gana. Y para colmo, cuando parecía que estaban intentando arreglarlo, se les escapó una acusación que sonó a que el CEUMA mintió cuando dijo que la Universidad les anunció que no se iba a abrir ningún aulario. Un lío todo. En ese mismo momento, un representante de Reforma aprovechó para sacar trapos sucios de Fénix y se volvió a liar parda; la asociación acabó disculpándose por la guerra en Twitter y la imagen que ha dado. O por no ir a la Biblioteca General el día del encierro, tampoco quedó claro.
En otro orden de cosas, se habló de la marcha de Perles, el ex vicerrector (de lo que podrás informarte aquí). También se comentaron las reestructuraciones en el equipo de gobierno de la UMA y la entrada de la nueva vicerrectora María Jesús Morales. Nadie la conocía. Así que a saber por qué era punto del día.
La línea L (antigua línea 5) y su deficiente función era otro de los platos fuertes de la jornada. Tras una encuesta de calidad, se pedía la mejora del servicio, cosa que no estaba llegando a buen puerto por problemas de coordinación interna y porque a la EMT le viene dando bastante igual lo apretados que estén los estudiantes o las colas que tengan que soportar. Desde las asociaciones se proponían medidas alternativas al autobús, como la creación de una especie de Blablacar pero a nivel universitario, una plataforma que permita a los estudiantes compartir coche para llegar a la ampliación sin tener que pasar por la tortuosa agonía de coger la L.
Bajo esos puntos del día transcurrió la idílica jornada donde llovieron, como siempre, hostias asociativas y universitarias. De las ricas. Y donde no faltaron los gritos de ‘ESO ES DEMAGOGIA’, por supuesto.
El Consejo de Estudiantes de la UMA apoyará la huelga del día 24 (ROJOS),
Acerca de Marieta Rosa Sánchez
De esas personas guapas que hacen que aunque seas listo parezcas tonto. Vosotros pensáis; yo escupo. https://twitter.com/maarieetaa
