Apabullante victoria de Unicaja ante un rival histórico como el Caja Laboral. El ex baskonista Sergi Vidal inició la remontada inicial (40-9) y Luka Zoric sentenció en la segunda parte. La lesión de Causeur y el cansancio de los visitantes dinamitaron el partido a favor de los verdes (93-72).
Unicaja y Caja Laboral se jugaban su futuro inmediato en la Liga Endesa tras disputar hace apenas 48 horas sus correspondientes partidos de Euroliga. Los baskonistas llegaron tras vencer al Khimki en Rusia y disponer todavía de posibilidades para el Top8. Por su parte, Unicaja también ganó pero fue insufuciente ante la derrota del Brose Basket ante el Panathinaikos.
El cansancio parecía hacer más mella a los malagueños, que jugaron con 8 jugadores pero 20 horas antes que los vitorianos. La buena circulación de Cook, finalizado con triples desde la esquina de San Emeterio y Causeur exasperaba la endeble defensa local. 5-17 de parcial y parecía que el partido iba a tener un dueño absoluto.
Ni mucho menos. Un tiempo muerto pedido tarde por Repesa, seguido de una canasta de San Emeterio, propició una pequeña reacción, la primera canasta de Unicaja, de Zoric, llegaría cuando se había transcurrido ya 4 minutos y 20 segundos.
La salida de Dragic y Panko hizo subir un pistón más la defensa malacitana. Todo ello coincidió con el descanso de hombres como Cook o Causeur. Los triples entraban, Simon y Calloway, lesionados el otro día, no desentonaban, y la defensa funcionaba a las mil maravillas. 10 pérdidas de los baskonistas al descanso y un parcial de 40 a 9 cambiaban el entorno y las caras de los aficionados malagueños, que veían cómo el equipo resucitaba de su letargo inicio de partido. Vidal era el protagonista absoluto de Unicaja, con 15 puntos en la primera parte, y 23 puntos de valoración.
Una tímida reacción de los visitantes propició un nuevo tiempo muerto de Repesa, que no sirvió más que parar seguir perdiendo balones. Causeur, el mejor hombre de los visitantes junto con San Emeterio, llegaba a los 4 robos de balón al descanso, desarbolando a Urtasun, negado en el partido. Pero fue eso, una tímida reacción (llegaron a ponerse 47-36) para, con un final de cuarto enchufado otra vez desde la defensa, los locales situarían, con un contraataque de Panko, el definitivo 51-36 al término de los primeros 20 minutos.
Con otra cara saldrían los visitantes de vestuarios. Con una rotación corta (apenas 10 jugadores), al Caja Laboral le comenzaron a entrar los triples que en la primera parte no les había entrado. San Emeterio y Causeur seguían enchufados. Los locales respondían con un Simon aun renqueante de la lesión, pero acertado en el tiro. 5 triples casi consecutivos de los visitantes ponían en aprieto a Unicaja, que veía cómo su ventaja bajaba hasta los 7 puntos. Pero entonces volvió a aparecer Simon. Un nuevo triple, precedido de dos tiros libres de Marcus Williams, puso la ventaja en el 72-59 a falta de 10 minutos.
La fiesta cajista continuaría de la mano de Luka Zoric. El jugador más regular de Unicaja en lo que llevamos de temporada se unió con 20 puntos y 11 rebotes. Calloway, Panko, Williams, Vidal, Simon… todos ellos se llevaron una sonora ovación del Carpena, entregado a su equipo, y que veía como el eterno rival hincaba la rodilla pidiendo clemencia.
Solamente Fernando San Emeterio y Fabien Causeur, lesionado en el tercer cuarto, sostuvieron el ataque baskonista. Más aciago estuvo Andres Nocioni. El argentino nunca entró en el partido y se fue de él con un sonrojante -9 de valoración. Mención especial merece Zoran Dragic, que sin ser un portento ofensivo, seca a los rivales. No hay más que ver la diferencia de Unicaja cuando él estuvo en pista, con +27 en 27 minutos, o Calloway, con +27 en 20 minutos.
La ola se hacía en el Carpena como no se hacía desde hace tiempo. El público vitoreaba y sólo quedaba el colofón final. Sin Fran ni Perovic disponibles, sólo el canterano Alberto Díaz quedaba por jugar. El base pelirrojo proveniente de la cantera de El Palo saltó a pista cuando restaba 1 minuto y 22 segundos. El público estallaba de ánimo. Todo había salido redondo. La Pascua empezaba de manera inmejorable para Unicaja.
La resurrección de Vidal y Panko,Acerca de Javier García Márquez
Sí, soy el hijo secreto de Gabriel García Márquez. Baloncesto en La Taberna Global y en La Cumbre Deportiva.