El Málaga vuelve del Calderón con su primera derrota de la temporada. En el minuto 90 un desafortunado lío en el área chica propició el definitivo 2-1 cuando un bonito empate estaba cerca.
Se esperaba más de lo que se hizo. Un segundo contra un tercero siempre es un partido grande, las expectativas son máximas, una lucha de talentos entre dos de los equipos que más espectáculo generan. Pero no fue el gran postre del Clásico, ninguno de los dos dio todo en el campo. La llegada tras la competición europea se notó, sobre todo en el conjunto costasoleño que a pesar de pisar el césped con la misma filosofía de toque, la chispa no llegó a saltar. Un desgaste ya previsto, pero no curado. Pellegrini apenas varió su once, como es habitual en él, solo Roque Santa Cruz y Jesús Gámez fueron la débil novedad. Sin embargo, Simeone metió fuerza en un centro del campo ocupado de presionar y no dejar pensar al genio Isco.
Quizás el empate hubiera sido justo, pero a Falcao no le vale. El Tigre entró como salió, luchándolo todo. Apenas seis minutos pasaron del comienzo del encuentro cuando un preciso centro de Filipe Luis le ofreció el primer gol del partido, deshaciéndose de su marcador Nacho Monreal. Duelo de laterales izquierdos, si bien el brasileño colchonero asistió en el primero, el convocado hoy por la sub.21 española centró el balón para que Roque Santa Cruz, de cabeza, hiciera el segundo y empatara justamente. Pocas ocasiones de creación se vieron. El 1-1 sintetizaba al máximo el juego mostrado. Pero estaba Falcao. El que entró a comerse la red, salió forzando un gol en propia puerta de Weligton. Puede ser que el central brasileño recibiera falta del delantero, las imágenes incluso lo corroboran, pero fue el Tigre el que marcó la diferencia los 90’. El héroe del Calderón, el que ha hecho que el rojiblanco colidere junto al blaugrana.
El paro por el juego de las selecciones nunca valdrá de tanto, con las vistas puestas en Milán, los jugadores malaguistas necesitarán retomar el aire para seguir haciendo suspirar a Europa con su genio.
Acerca de Laura Molina Guerrero
Una catalana en Málaga. Estudiante de Periodismo. Fútbol internacional.
