Preguntamos a los alumnos qué ideas tienen para utilizar los vacíos por antonomasia de la UMA: el hall de Derecho y el patio interior de Comunicación.
Parecerá una pregunta tonta, pero oye, tiene su aquél. Así lo demuestran las personas consultadas: ‘joder, es que me has pillado fría’ decía una tal Marta, de 5º de Derecho. No es para menos, ni tampoco para reírse. Rubén, de 4º de Derecho, avisa: “en realidad se utiliza más de lo que parece”. Es un tema candente en la actualidad umeña que el hall de Derecho es inmenso (las limpiadoras de esa facultad se han negado a contar cómo se las apañan para limpiarlo) y que en Comunicación hay un patio que nadie sabe para qué sirve.
Gabriela y Berta (lo prometo, no son nombres inventados), de 2º de Derecho, dicen que ellas nunca habían pensado en la cuestión: “a mí es que me gusta así”. El único habitante del hall que se ha mojado a responder tampoco ha querido dar su nombre: “yo pondría unos silloncillos, que a las tres de la tarde después de comer apetece descansar y las sillas son muy incómodas”, claro, y después pedirán un negro persona de color que les abanique dé aire con gusto. Javi Skan, director de este humilde medio, declara que “se excitaría sobremanera” con la celebración de un partido de fútbol profesores vs. alumnos. “Ver al decano de Derecho, con medias y zapatillas de tacos, resbalarse por el encerado…” afirma, con lágrimas en los ojos.
Si en Derecho pocos habían pensado en esta cuestión de vital importancia para la vida universitaria, en Comunicación (que no Turismo) ha pasado más de lo mismo. Mientras algunos miraban el patio a través de sus gafas de pasta preguntándose si eso siempre había estado ahí, otros, como Alejandro Hidalgo de 2º de Periodismo sí se han movilizado. Él se reunió con el Vicedecano de Infraestructuras para sugerirle poner un futbolín “pero me dijo que generaría muchos decibelios y la biblioteca de turismo está al lado”. No nos referiremos al hecho de si es conveniente tener en cuenta o no a unos estudiantes que deberían irse a su puta casa a su futura facultad en breve, tan solo referiré que la idea de poner bancos en el patio “dijo que se la apuntaba”. ¿Dónde? ¿Con qué fin? Solo el tiempo lo dirá.
La posibilidad de convertir el patio en “un jardincito” y poner bancos para sentarse a leer, fumar o descansar es la que más se ha repetido. Se nota que todos quieren estudiar mucho. “Una zona verde” lo llama Juan Antonio de 1º de Periodismo, quien ya se ha aprendido bien eso de lo ‘políticamente correcto’.
Loli, Antonio, Patri y Rocío, de 4º de Comunicación Audiovisual, sí que tienen ideas verdaderamente innovadoras: “una sala de fiestas va a ser que no va a colar, ¿no?” comenta Patri. “Yo pondría bancos para sentarse” dice Antonio, muy original él. “Que esté disponible al libre acceso”, añade Rocío, a quien se ve que no le basta con la puerta que ya tiene siempre abierta. De repente, Patri se pone seria: “lo que hay que poner es una barra con cubatas” y, después, triste: “hemos visto que se han hecho paellas, pero nunca nos han invitado”.
La gente de Turismo también ha opinado sobre el patio que ellos consideran suyo: “falta espacio, sobre todo clases y aulas de informática”, comenta muy solemne Mari Carmen, de 2º de Turismo. “Yo pondría una zona de estudio para hacer tareas” matiza.
Y tú, ¿qué harías?
Preguntas incómodas: ¿Qué harías con los espacios desaprovechados de Comunicación y Derecho?,Acerca de Ángela R. Bonachera
Interesada en todo. Preguntona, curiosa y muy perfeccionista. No paro quieta. De Erasmus en Londres aprendiendo todo el periodismo que puedo.¿Sonríes?