Tragedia en el mundo científico: conectaron mal un cable.
Hace unos meses, científicos de todo el mundo se echaban las manos a la cabeza. Sudores fríos, pesadillas: La Teoría de la Relatividad de Einstein acababa de ser mandada a la mierda echada al traste por unos neutrinos que les había dado por correr más que la luz.
“¡Os lo dije, pringaos!”
O eso parecía. La comunidad friki científica se apresuró a estudiar el fenómeno ocurrido en el CERN (del francés, Conseil Européen Pour La Recherche Nucléaire, que queda más romántico): habían mandado unos neutrinos (partículas subatómicas de tipo fermiónico, para los entendidos) desde Ginebra hasta Gran Sasso (Italia) y se dieron cuenta que éstos habían batido a la luz por 60 milmillonésimas de segundo. Un segundo estudio verificó que los neutrinos eran capaces de recorrer una distancia de 730 kilómetros en menos tiempo que la luz. ¿Eso qué quería decir? Pues que Einstein había dicho que nada podía viajar a la misma velocidad que la luz. Que de repente apareció una partícula que la superaba en velocidad. Si la superaba en velocidad (y antes sí iba más lenta) quiere decir que en algún momento tuvo que igualarla. Listo. Todo el lío montado.
Neutrinos, pues no eran tan rápidos
Los científicos pedían cautela, que hacían falta más estudios. Pero los estudiantes de Ciencias estaban inquietos, preguntándose por qué no habrían estudiado letras. “Platón seguro que no se equivocó”, decía alguno. En la Universidad de Granada intentaron tranquilizar a sus pupilos con Congresos que explicaran qué ocurría. El mundo se volvía loco.
“La gente era muy exagerada, hablaba sin saber”, afirma sentencioso el estudiante de 2º de Física en la Universidad de Granada, Javier Almirón. “¿Cómo iba a ser que mi Einstein se equivocara?”, dice teniendo entre sus manos una foto del científico.
Javier Almirón estaba en lo cierto. Todo lo que se había organizado, congresos, cientos de PowerPoints, flechitas, gráficos y estrellitas que explicaban el hallazgo han sido tirados a la basura. ¿El culpable? Un cable. Sí, un cable se ha reído de la comunidad científica. Un cable mal conectado ha sido el responsable del error en la medición de los neutrinos. No habían unido bien la fibra óptica del GPS con uno de los ordenadores que debía medir a las partículas y han montado la de San Quintín.
Con esto, ¿qué se puede esperar?
Corazones rotos. Enemigos de Einstein que estaban felices en sus tumbas ahora lloran de desolación. “¿Cómo han podido jugar así con nosotros?”, lloran los científicos entre lágrimas. Un cable. Un cable y un neutrino mentiroso se han reído de los pobres frikis científicos. El único feliz es Einstein, que se ríe de todos los que pensaron que se había fallado, “Miré en Wikipedia, ¿Cómo me iba a equivocar?” ha confesado a este medio. También están alegres los estudiantes de ciencias, que pueden respirar tranquilos y seguir encerrados en sus calculadoras hasta nuevo aviso.
Acerca de Ángela R. Bonachera
Interesada en todo. Preguntona, curiosa y muy perfeccionista. No paro quieta. De Erasmus en Londres aprendiendo todo el periodismo que puedo.¿Sonríes?
