La asociación ‘Espartanos’ ha organizado un mercadillo de objetos de segunda mano en beneficio de la organización para los enfermos del cáncer Cudeca
Un par de mesas y dos mujeres. No se ha necesitado mucho más para montar junto a las escaleras al lado de conserjería de Filosofía y Letras un puesto solidario. ¿Quién gana aquí? Cudeca, aunque no son los únicos.
La idea la ha promovido ‘Espartanos’, asociación de estudiantes de esta facultad, para ayudar a la fundación Cudeca en su asistencia a los enfermos del cáncer. Todo lo que aquí se recaude será para ellos, como también son ellos los que llevan desde ayer ‘acapampados’ en su mercadillo por segundo año consecutivo.
MariPaz Gómez, trabajadora de Cudeca, cuenta que están contentos con el resultado: “está yendo bastante bien; el año pasado nos dimos cuenta de que los libros y la música llama más la atención y por eso los hemos vuelto a traer”. Según parece, incluso ayer se quedaron sin ejemplares y hoy han tenido que reponerlos. Los filosofeños son solidarios.
Pero, ¿qué hace a Cudeca especial y merecedora de ser ayudada? MariPaz Gómez lo detalla convencida: “hay muchas asociaciones de Cáncer, pero Cudeca es aparte, nos encargamos de cuidados paliativos a los enfermos más avanzados y ayuda psicológica a sus familiares”. Y, además, gratis. Cudeca consigue un tercio de su financiación a través de tiendas como esta repartidas por la provincia.
Que guste o no lo que venden podría ser otro asunto. Pulseras, películas, cd’s y libros. Pero también corbatas, gafas de sol con cristales rosas o bolsos pueden verse por este pequeño mercadillo. Lógicamente, a todo el mundo puede no agradarle. Lo que vende Cudeca son siempre objetos que personas les regalan, por lo que probablemente no encontremos entre los libros la última edición del mejor libro del mundo o puede que las corbatas nos parezcan lo más cutre y hortera que hemos visto en años. Pero no se pierde nada por ir a echar un vistazo e intentar colaborar, ¿no?
*Fotos: Sara Brox
Cudeca realiza un mercadillo solidario en Letras,
Acerca de Ángela R. Bonachera
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