Cerveza, ideas, y más de cincuenta sillas. Todas ocupadas. Con un lleno en la sala Espaciu se dio el evento piloto del ciclo Do It In 7, que trae el formato ‘Pechakucha’ a la Universidad de Málaga (UMA).
El primer evento con licencia Pechakucha internacional en la Universidad de Málaga se celebró el jueves pasado. Fue a las 19:30 en la sala Espaciu y tuvo nombre propio: Do It In 7. A estas alturas aún habrá infelices que no saben lo que es un evento Pechakucha. Lo hemos dicho ya tantas veces que una más no nos va a doler. Un Pechakucha es un acontecimiento que acoge la presentación de uno o varios proyectos innovadores, creativos o artísticos. Su factor diferenciador es el formato, que espectaculariza lo que se podría considerar un aburrido congreso de emprendedores: los ponentes de un Pechakucha tienen veinte diapositivas por veinte segundos cada uno para exponer sus ideas, o lo que es lo mismo, seis minutos y cuarenta segundos.
Do It In 7, powered by Pechakucha, dio algo más de cuartelillo a los representantes de Galería Central, Empyria, MinusMayus, Comsolidar, Paradigma y Modernícolas. En lugar de veinte diapositivas, fueron veintiuna. En lugar de seis minutos y cuarenta segundos, fueron siete minutos. Y en lugar de acoger todo tipo de proyectos, cerró el coto a proyectos cuyos responsables estuviesen vinculados de algún modo a la Universidad de Málaga, lo que nosotros conocemos como “umeños”. Así, alumnos, docentes, profesores, recién licenciados, conserjes o técnicos cuentan desde la semana pasada con un espacio en el que explicar ante el resto de la comunidad universitaria por qué su empresa para reciclar migas de pan (por ejemplo) es la hostia.
El evento, patrocinado y organizado por la sala Espaciu y esta revista que estás leyendo ahora mismo (por algo hacemos crónica), comenzó con quince minutos de retraso sobre la hora marcada. A las 19:45 se subía a las tablas una docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación para explicar al resto del auditorio, unas sesenta personas, qué era y qué pretendía MinusMayus. La iniciativa, en la que participan docentes y técnicos de dicha facultad, aboga por la inclusión de los discapacitados en la institución académica. Eugenia González, coordinadora de minusculasmayusculas.com, rompió el hielo y solventó con éxito los problemas de coordinación entre diapositivas y reloj. Cuando el temporizador marcaba los cero segundos ella agradecía la atención al público, que arrancó en aplausos.
Todo listo para dar pie a dos de los coordinadores de la agencia de comunicación solidaria Comsolidar. Sin salir de facultad (CC. de la Comunicación), esta agencia elabora campañas de comunicación para ONGs y servicios sin ánimo de lucro que así lo necesiten, como La Casa de la Buena Vida o Justalegria, entre otros. Con una presentación llena de muestras de su trabajo y humor despidieron el escenario, al que subió Curro Moreno para hablar de Galería Central y de paso, matarnos de la vergüenza con una diapositiva en la que nos elogiaba (o sea, que nos hacía la pelota) pero que agradecimos. Mucho. Curro guapo. Galería Central es la hostia. Viva Galería Central.
“Tenemos un cultubar, pero aún estamos buscando la parte cultu”. Marta Sader presentó ante todos las motivaciones de la revista Modernícolas. Una agenda de ocio malagueña que ha impulsado el ciclo de conciertos íntimos ‘Apadrina un indie’ como “plan de comunicación para artistas emergentes” o la agenda infantil ‘Pequeñícolas’. Sader, anunció, además, una remodelación de la web para dentro de poco. También enumeraron sus propuestas la asociación de estudiantes Empyria, un colectivo de alumnos de la Facultad de Ciencias que abogan por el pensamiento crítico y la ciencia casera, y que han colgado su ponencia en YouTube. La que cerró el ciclo de ponencias fue Cristina Consuegra, con la promesa de hacerlo ‘in 7 minutes’. Explicó qué es la revista cultural de la Universidad de Málaga, pArAdigmA, y qué personalidades han colaborado en ella.
Seis proyectos que en tres cuartos de hora despacharon su personalidad, sus ganas y sus motivaciones ante una Espaciu abarrotada que espera acoger nuevos eventos Do It In 7 en cuestión de meses. Será cosa de estar atentos.
Seis proyectos jóvenes superan el primer Pechakucha universitario de Andalucía,