Hacer humor es, probablemente, una de las cosas más complicadas que existen, o si no que se lo digan a Wert. Volver a Málaga un año después con la misma obra y conseguir las mismas carcajadas que la primera vez, incluso más aún, es una tarea ardua pero no imposible. Prueba de ello es “Nunca es tarde”, el espectáculo que Ángel Martín y Ricardo Castella reestrenaron anoche en el Teatro Alameda.
La misma escenografía, un fondo negro y varios instrumentos dispuestos en el escenario; los mismos protagonistas, aunque esta vez afeitados; la misma premisa, un tipo que está aburrido de su trabajo y quiere dejarlo. Con este pretexto arranca la obra cómica que empezó en junio de 2011 y que ha girado por toda España.
Durante el transcurso de la representación, Ángel y Ricardo irán interpretando diferentes temas musicales a piano, guitarra o cajón. Para sorpresa del público tocan y cantan bastante bien. Ambos podrían haber superado perfectamente los castings de la última edición de ‘Operación Triunfo’ (la que cancelaron). Si Sonia y Selena pudieron sacar un disco y Rosario ser jurado de ‘La Voz’, estos cómicos podrían dedicarse perfectamente al mundo de la música, siendo incluso mejores que algunos artistas actuales, ¿eh, Pitbull?
La comedia musical nos cuenta la historia de un chico que tras cinco años trabajando en la televisión se aburre y el conflicto se crea cuando le ofrecen firmar por cinco años más (cualquier parecido con la historia de Ángel Martín en ‘Sé lo que hicisteis’ realidad es pura casualidad). Un sucedáneo de metáforas, como la aparición de un directivo delante de un piano, adornan este espectáculo que tendrá más de un protagonista. Es de alabar el gran papel de Rebeca la exploradora; de Goya mínimo.
Otros grandes momentos como cuando Ángel Martín se agarra la chorra (para deleite del público femenino y homosexual presente en la sala) o cuando un flash cegador te da ganas de acordarte de toda la familia del técnico de iluminación convierten “Nunca es tarde” en una excusa para ponerle buen humor a la cruda realidad.
Málaga disfrutó anoche con Ángel y Ricardo, prueba de ello fue el lleno que presenció el teatro que se rompía en aplausos durante toda la función. Así que si este fin de semana piensas quedarte en casa pensando en tu falo, acércate al Teatro Alameda y disfruta de una comedia musical de esas que… de esas que son para ver, volver y repetir.
Ángel Martín y Ricardo Castella hacen reír igual que hace un año,
Acerca de Miguel Ángel López
3º de Periodismo y aquí esclavizado me tienen.
