La retirada de un futbolín provoca un colapso en las Facultades de Psicología y Económicas. 9 de cada 10 alumnos de la Facultad de Ciencias de la Comunicación abandonan sus carreras al grito de: “esto es intolerable, me cago en la puta, hostia ya”
Era todo alegría. Los jugadores berreaban sin pudor, los empollones se saltaban las clases con agrado y los modernos se desabrochaban el cuello de la camisa para una mayor comodidad. El precio de la matrícula estaba más que justificado y nadie se acordaba de las becas Erasmus: “dónde vamos a estar mejor que aquí”, nos decía un personaje que hoy llora desde el anonimato por la retirada de un futbolín que, durante un par de semanas, trajo la felicidad al hall de la Facultad de Comunicación.
Todo empezó hace apenas un mes, cuando los umeños estaban prácticamente comenzando el curso universitario llenos de ilusión y ganas de beber cerveza. A estas ganas de aprovechar el tiempo se le unió una sorpresa muy bien encajada por el alumnado: la empresa Futboling había llegado a Málaga. El solitario y kilométrico hall de la Facultad de CCCOM por fin iba a resultar útil, o eso creíamos. Como no podía ser de otra forma, este medio comentó todos los detalles y recogió las opiniones del alumnado acerca de la instalación de esta máquina recreativa. También trató de hablar con el Vicedecano de Infraestructuras de Ciencias de la Comunicación, aunque éste se encontraba en el extranjero y lo máximo que pudo decirnos fue que allí eran las cuatro de la mañana.
No lo ponemos en negrita por postureo informativo, sino porque realmente es importante, ya que a Don Manuel Chaparro Escudero le sentó tan mal que el futbolín se instalase sin autorización que ordenó su retirada de forma inmediata. Fuentes cercanas al Vicedecano afirman: “lo que más le jodió fue no poder inaugurarlo”. LA TABERNA GLOBAL quiere dejar claro que, aunque es más que probable que sea cierto, también cabe la posibilidad de que nos lo hayamos inventado.
Fuente: Vicedecanato de Infraestructura
Como nos gusta mucho el Periodismo, también hablamos con Nacho Escobar (no confundir con el Director de eldiario.es), encargado de la empresa Futboling, para conocer sus impresiones y, de paso, ver si rajaba un poco del Vicedecano. Para él, la orden de retirar esta máquina recreativa fue algo “inesperado y desagradable” ya que “la instalación de la máquina se llevó a cabo tras firmar un convenio con el Rectorado”. También quiso mencionar a los frikis estudiantes de Ingeniería, invitándoles a gestionar la colocación de una máquina recreativa en sus instalaciones.
Cabe recordar que la empresa Futboling es una empresa de carácter benéfico y humanitario, que solo pretende aprovechar la ludopatía de la juventud para una buena causa. Pero ni esto ha sido suficiente para que el Vicedecano reconsidere su decisión y opte por instalar, no una, sino cuatro o cinco mil máquinas bajo el lema: “La UMA, tu Eurovegas particular”.
La retirada del futbolín en CCCOM: ¿Universidad de excelencia?,
