La asociación Fénix modificó la pasada semana su organización interna, eliminando el sistema de vocalías. A la cabeza del nuevo organigrama se encuentra Leticia Ureña, en el cargo de presidenta. Luis Fernández ostenta la vicepresidencia y Laura Ariza ocupa la secretaría general. El puesto de tesorero, que ya existía, le corresponde a José Luis Peña, después de no haber tenido una grata experiencia con Luis Bárcenas.
Foto de archivo de Leticia Ureña.
Fénix ya no es perroflauta. Aunque la asociación mantiene su sistema asambleario, se ha constituido una directiva con el fin de marcar las obligaciones de los antiguos vocales. Dicen adiós al perro y la flauta para abrazar un sistema más propio del autoritarismo. El cambio se debe al conflicto que existía entre ellos al desarrollar sus funciones, que tampoco estaban bien definidas. En palabras de la presidenta Leticia Ureña: “El objetivo es mantener un sistema asambleario incluso modificando el propio organigrama de la asociación. Los nuevos cargos siguen siendo miembros de la asamblea, por lo tanto, no está suponiendo un cambio profundo, sino un nuevo planteamiento formal”. Un planteamiento formal muy férreo, como Dios manda.
No todo será drama. El objetivo de Leticia Ureña es “mantener todo lo que funciona bien, -sistema de reunión y debate-, e intentar mejorar a base de reformular lo que empezaba a tambalearse, -sistema de vocalías-“. Ureña valora el cambio de forma muy positiva, y no es porque ahora sea presidenta de algo: “Valoro el cambio de forma muy positiva”. La nueva presidenta no ha respondido a este medio cuando se le ha preguntado por la opinión que le merecen mitos como Hitler, Franco o Mussolini. Y ya se sabe que el que calla es fascista.
Jesús Baena, antiguo portavoz de Fénix, no está en ninguno de los cargos electos. “Él ha comentado que lleva bastante tiempo, que quiere dedicarse a proyectos de carácter literario y que quiere dejar más paso a la gente nueva”, afirma Leticia Ureña, aunque reconoce que Baena “sigue siendo pieza clave en la asociación”. Se desmienten, por tanto, los rumores de su muerte por kiki, como parecían indicar estas imágenes filtradas a La Taberna Global.
Por su parte, Nando Ureña, de Eureka, se ha desvinculado completamente de la presidenta de Fénix y su posible relación familiar: “La conozco, pero no somos familia. Sería divertido”. El representante estudiantil más sexy de la UMA ha aprovechado su declaración para sacar el pico y la pala: “Es una chica bastante comprometida, de lo mejor que hay por allí”.
Fénix ya no es perroflauta,
Acerca de Leo Rama
Corresponsal de La Taberna Global en Madagascar, entre otros muchos enclaves.
