Hablemos un segundo de esos profesores que se creen que su rama de estudio es la mejor. Hablemos de profesores de historia que, en sus clases, compuestas de alumnos de Historia y de Filología Clásica, solo atienden a sus futuros colegas. Así, durante un cuatrimestre entero, los alumnos del grado en Filología Clásica nos hemos sentido desplazados y olvidados, en las clases no existíamos, es como si nuestro grado fuera el olvidado, y realmente es así. Me pregunto qué pasaría con la Historia, la Filología Hispánica, y la gran mayoría de carreras de la rama de letras sin nosotros. ¿Cómo estudiarían los historiadores la Antigüedad, sin Jenofonte, Heródoto, Tucídides, Cicerón? Nada. El estudio de la historia ya viene desde antaño, y es el deber de los filólogos que ese bien se conserve y se traduzca Sin nosotros, el trabajo de “nuestros compañeros” historiadores se ve vapuleado. Pero no, parece que ciertos profesores no piensan eso. Olvidados en la última fila, allí nos sentábamos, viendo como siempre las preguntas se dirigían a los de Historia, que si arqueología para acá o arqueología para allá.
Y no todo acaba aquí, a la hora de la explicación del examen, textualmente: “no hace falta estar en el grado de Historia para poder aprobar el examen”. De nuevo, un hachazo para los de clásicas, como si no tuviéramos capacidad de síntesis histórica. Desde luego, con profesores no apetece demaisado estudiar, ya que denigran continuamente tu carrera. Desde aquí, pido una reivindicación de las lenguas clásicas y su valoración en los estudios. Todas las ciencias se deberían de apoyar en un estudio, tal vez una simple asignatura, de Filosofía Antigua o Historia de su campo del conocimiento.¿La medicina moderna? Sin Galeno, o sin Hipócrates, ¿qué serían? Nada. Derecho, sin los sofistas o la política clásica, nada de nada.
Así de simple. Aunque cueste mucho comprenderlo, el mundo actual no se entiende sin la Filología Clásica o un estudio mínimo de alguna rama de ella. Somos lo que somos porque Platón dijo lo que dijo, ¿o me vais a decir que el cristianismo no se basó en gran parte de su filosofía? ¿O es que acaso el nombre del dios cristiano, Dios, no es el genitivo singular del nombre de Zeus? ¿No es verdad que las tácticas de guerra modernas se basan en una mínima parte en las falanges antiguas?
Si no necesitáramos el mundo antiguo, ¿por qué esa necesidad de sacar cada año películas, libros, teatros y musicales sobre temas mitológicos? Lo llevamos en la sangre. Aún corre por nuestras venas los gritos dados en el foro, en la asamblea.
Lo que está más que claro es que la Filología Clásica está tirada por los suelos, y que las personas que se valen de ella lo hagan más aún, desmotiva y mucho.
En defensa de la Filología Clásica,
Acerca de Luis Sánchez
Filología clásica en la UMA. Amante de la música, museólogo en creación.
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