Una panda de gamberros ha robado la mascota de la UMA. Aunque esto parezca una noticia es solo opinión. Cosas de La Taberna, que permite soltarlas así. El revuelo que se ha formado en los pasillos de las distintas facultades es similar al que se produjo cuando Juan Camus anunció el lanzamiento de su nuevo disco. Eso es.
No, ya de verdad. Muy muy en serio. Me parece denigrante para la UMA que nuestra excelentísima universidad no tenga una mascota. Ni siquiera una paloma picassiana que vuele hacia el cielo en las competiciones deportivas al máximo nivel que se celebran, o no, en las instalaciones deportivas del campus de Tetatinos (el otoño la sangre altera).
La magnífica rectora entre rectoras, presidenta de la CRUE y gran profesional y mejor persona, Adelaida de la Calle, ha declarado en exclusiva que ella no es, ni pretende ser, la mascota de la UMA: “Aunque esté todo el día en la portada de la web y aparezca mucho en los medios no soy la mascota de esta universidad, solo soy la que manda. Y te callas”. No lo dijo, pero lo pensó, Manolo García lo tiene grabado. Él es mi fuente. Es solvente y aquí no hay dolo. Esto lo apunto por si me lee María del Mar Navas, profesora de Derecho de la Información, a la que aprovecho para mandar un afectuoso saludo. Es güena ente. De verdad.
Para terminar esta columna, me gustaría resaltar que la Universidad de Málaga merece tener una mascota al nivel que le corresponde. Qué sé yo… quizá un cachorrito de fox terrier o un gato persa. Algo adorable, que lo único que haga sea despertar la ternura del que lo vea. No nos pega una pantera ni un oso grizzlie. Eso es más agresivo que poner en un plano a María Antonia Iglesias y Jiménez Losantos.
Desde aquí hago una llamada a los universitarios malagueños. ¡Ocupemos el rectorado! No nos representan los que no quieren que la UMA tenga una mascota #OccupyTheRestorao
Adelaida niega ser la mascota de la UMA,
Acerca de FJ Cristòfol
Si me ves parado dispárame, aunque seguramente ya esté muerto.
