Después de un curso repleto de periodismo, con el que tuvimos la oportunidad de tomar declaraciones a una serie de celebridades como Mariano Rajoy, Javier Arenas, Iñaki Gabilondo o el Mocito Feliz (todos hombres claves en la construcción de nuestra sociedad y de nuestra salubre democracia) y de numerosas protestas (ya sea con el sistema económico social mundial o contra la falta de inodoros en la Facultad de Filosofía y Letras, loable lucha en la que nos mantendremos firmes), La Taberna Global continúa creciendo.
Tras un merecido descanso que nos ha ocupado desde el pasado mes de junio (y en el que nos relajábamos como nadie mientras disfrutábamos del ver cómo pasaban las horas en la biblioteca preparándonos los exámenes de la facultad), tu web favorita de información satírica sobre los entresijos de la Universidad de Málaga ¡vuelve! Y con más ganas que nunca.
Sí, es verdad que quienes emprendimos la aventura de este proyecto ahora andamos esparcidos por toda Europa. Sí, es verdad que ahora somos muy pocos, vale que tenemos que empezar prácticamente de cero para ofreceros el contenido con la misma calidad de siempre, que tendremos que coger ritmo, que seguimos siendo igual de fascistas que antes y que nos deberíamos pegar un tiro porque muchos pensáis que no valemos para nada. Sí. Es verdad que seguimos siendo igual de incómodos, que seguimos molestando y chinchando allá donde vamos con una grabadora por el mero hecho de que creemos que, además de hacer sonreír a nuestro público, tenemos la obligación moral de mantener informada a la gente, y al tanto de qué es lo que ocurre en su ambiente más inmediato.
Porque, ¿quién podría imaginarse el tremendo déficit democrático que sufren todas las instituciones académicas en nuestro país? ¿De veras os podríais imaginar que los partidos políticos utilizaran las asociaciones estudiantiles de las facultades como trampolines políticos en sus bases? ¡Y qué me dicen de la denostada palabra “excelencia”! ¿Alguien se pudo creer que nuestra universidad fuera excelente mientras sus alumnos continuaban sufriendo sus carencias?
Nosotros no nos lo creímos. Seguimos sin creernos muchas cosas, pero al menos vamos a contaros las que sí nos creemos. Porque somos plenamente conscientes de que la sociedad tiene la imagen del sistema universitario por los suelos. Y sólo podremos levantarla haciendo la más honrada, sincera y honesta de las autocríticas.
¡Bienvenidos a la nueva Taberna Global!,
