Es broma. Aumenta el precio del tabaco a partir de Semana Santa. Cofradías como La Hermandad de los Gitanos o La Esperanza se niegan a salir como protesta a tener que pagar hasta 25 céntimos más por la deliciosa fruta prohibida
La Semana Santa se ha teñido de negro más que de costumbre este 2012 tras la modificación fiscal aprobada por el gobierno el pasado 30 de marzo, que incrementaba al principio el precio de las cajetillas de tabaco de la empresa tabacalera Philips Morris, con marcas como Marlboro, y poco después el de JTI, distribuidor de Camel y Winston entre otras. El coste de este sobrehumano placer estará entre 20 y 25 céntimos más caro, un escándalo si consideramos que gran parte de los españoles nunca lleva calderilla encima (jé-jé).
Esta nueva medida, que según el portavoz del Comité Nacional para la prevención del Tabaquismo (CNPT) Francisco Camarelles, servirá para que “la gente deje de fumar, especialmente la joven”, consiste realmente en el mayor ajuste que ha sufrido la democracia española, tras una nueva y brillante intervención de las tijeras de podar de Mariano, con el fin de ahorrar 27.300 millones de euros para sanar la deuda.
Por supuesto, esta disposición ha generado un enorme descontento entre los fumadores activos, que se quejan del descomunal aumento de precio que ha sufrido el tabaco en los últimos 4 años. “Es indignante la caradura que tienen algunos para aprovecharse de los demás. El único vicio que he tenido en la vida, y están intentando quitármelo” nos dice María Campos, cuarentona indignada, quien parece fumar alrededor de 46 cajetillas diarias. Sin embargo, la considerable subida del tabaco también ha moldeado diferentes opiniones. Algunos, como Lucas Fernández, estudiante de la Universidad Rey Juan Carlos, se plantean dejar de fumar como forma de oposición a este nuevo ajuste. ”Estoy hasta los mismísimos de que el gobierno intente cubrir la crisis a costa de mi trabajo” (una respuesta algo estúpida si la pregunta se ha producido en el césped de la universidad, rodeado de cerveza, a las 12 de la mañana). La otra opción, presente en un gran número de personas, es la del paso al tabaco de liar, el cual no ha sufrido aumento alguno en el precio de venta.
Esta importante subida también ha repercutido considerablemente en los fumadores pasivos, desolados por la idea de tener que reducir sus quejas ante un posible descenso del número de fumadores.
La mala dirección del gobierno español desde el inicio de la crisis está causando verdaderos estragos en el país, hasta el punto de crear un enfrentamiento directo entre fumadores y políticos, que en un intento por mejorar la saludable vida que llevan ya de por sí sus siervos españoles, parece que solo empeoran la situación. Parece ser que la democracia ha provocado una hermosa cercanía entre gobernantes y gobernados, similar a la relación de padres e hijos, donde los dirigentes del país, emulando el poder paternal, pretenden proteger de los males que esconde el exterior a sus hijos. No desean que fumemos, nos recortan y congelan la paga si hemos hecho algo mal, aunque la culpa sea de ellos, y si hacemos un buen trabajo se atribuirán el mérito por el enorme esfuerzo que hacen por nosotros. ¿Qué hacen los niños? Gritar, patalear y quejarse, pero nunca buscan una forma de ganar. A sus ojos, somos caprichosos. Sin embargo, en algún momento de la vida los hijos acaban rebelándose. Eso o dejamos de fumar y evitamos morir de cáncer antes de los 40.
Baja el precio del tabaco,Acerca de Nacho del Río
Chico guapo y timido. 21 para 22. Llevo casi 3 años yendo a la UMA sin estar matriculado en ninguna carrera. Colaboro en la sección de Cultura de La Taberna Global.